El comunicado, difundido por el departamento de Estado a medianoche del domingo, se publica después de que algunos países, entre ellos Francia, expresaran su malestar por la actuación del Gobierno del presidente Barack Obama en Haití tras el terremoto.
“El presidente (René) Préval (…) valora como esenciales los esfuerzos del Gobierno y de los ciudadanos estadounidenses en Haití en apoyo de la recuperación inmediata, la estabilidad y la reconstrucción a largo plazo de Haití, y solicita a EE.UU. que asista, como sea necesario, al Gobierno y a los haitianos, a la ONU, los socios internacionales y las organizaciones que están sobre el terreno en aumentar la seguridad”, indicó el comunicado conjunto.
El documento subrayó, además, el “respeto mutuo a la soberanía” de cada país.
Por su parte, recordó la conversación que mantuvieron Obama y el mandatario haitiano el pasado día 15, en el que se comprometieron a coordinar la ayuda entre las partes que asisten al país caribeño -el Gobierno de Haití, la ONU, EE.UU., los socios internacionales y organizaciones humanitarias-.
Pero varios países se quejan de la actuación de EE.UU. en Haití y la falta de coordinación en la distribución de la ayuda y la congestión en el aeropuerto, y consideran que los vuelos de Washington tienen prioridad sobre los de otros países.
Un día después del terremoto en Haití, que, según cálculos de la Cruz Roja podría haberse cobrado la vida de unas 50.000 personas, las Fuerzas Aéreas de EE.UU. comenzaron a operar el aeropuerto de Puerto Príncipe, por el que han pasado un total de 600 vuelos con personal humanitario, suministro de primera necesidad y evacuados.
El viernes, el Departamento de Estado indicó que el Gobierno haitiano y el embajador de EE.UU. en Haití, Kenneth Merten, habían elaborado un Memorando de Entendimiento para legalizar y oficializar la cesión del control del aeropuerto a los soldados estadounidenses.
El aeropuerto opera a plena capacidad durante las 24 horas del día, lo que le permitió recibir ayer unos 100 vuelos con suministros y ayuda humanitaria, 40 más que inicialmente. Pese a ello, las quejas de otros países son contundentes.
El secretario de Estado de Cooperación francés, Alain Joyandet, afirmó hoy que la ONU debe precisar el papel de EE.UU. en la ayuda humanitaria a Haití, porque “no se trata de ocupar el país, sino de ayudarle a que recobre la vida”.
En tanto, la jefa de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Catherine Ashton, afirmó que más que “ayuda militar” por parte de Europa, se necesita una mayor coordinación para que la ayuda pueda llegar a los afectados.
Joyandet protestó ante EE.UU. por las dificultades que tuvo para que aterrizara un avión francés que transportaba un hospital móvil, algo que el diplomático consideraba prioritario.
Desde Latinoamérica, también se escuchan ya las primeras críticas a Estados Unidos. Los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y de Nicaragua, Daniel Ortega, han afirmado que EE.UU. está aprovechando la tragedia de Haití para “ocupar” militarmente el país caribeño.
El malestar se debe a que casi una semana después del terremoto, EE.UU., que ha desplegado el mayor esfuerzo humanitario de su reciente historia, superará la cifra de 14.000 soldados en el país caribeño.
Estados Unidos cuenta 5.800 militares sobre el terreno y hoy mismo está previsto que lleguen otros 7.500 soldados a Haití. A estos se suman 1.000 miembros de la 82 División Aerotransportada de la Infantería del Ejército.
Desde el aire, hay unos 30 helicópteros estadounidenses socorriendo a los damnificados, mientras que en la costa están atracados barcos de la Guardia Costera y el portaaviones “Carl Vinson”, y el miércoles está prevista la llegada del buque hospital de la Marina “Comfort”, con 600 especialistas médicos a bordo. EFE cae/lnm