El asesinato del doctor Rafael Augusto Sánchez Sanlley, muerto dos días después de ser ajusticiado Rafael Leónidas Trujillo, fue ordenado por Pupo Román, quien formó parte del complot para matar al dictador, el 30 de mayo de 1961.
Así lo afirmó este domingo, el doctor Rafael Augusto Sánchez, hijo de Sánchez Sanlley, versión que contradice la ofrecida por Angelita Trujillo, en su libro “Trujillo, mi Padre”, puesto a circular recientemente en Miami.
Según Sánchez, con la muerte de su padre, Pupo Román buscaba protegerse y evitar que Ramfis Trujillo se enterara de su participación en la muerte del tirano, ya que al momento de su asesinato, Sánchez Sanlley, que también sabia del complot, guardaba prisión junto a Segundo Imbert, hermano de Antonio Imbert, uno de los participantes en la muerte de sátrapa.
Según contó Sánchez, entrevistado en el programa Hablando Claro, que se transmite todos los domingos por la 107.7 F.M, esa misma razón motivó a que Pupo Román ordenara la muerte de todos los que participaron en el complot para ajusticiar a Trujillo.
“Pupo Román dio la orden de eliminar a Segundo Imbert y a mi padre, porque entendía que ellos sabían del complot para matar a Trujillo, y quería silenciarlo, puesto que Segundo Imbert era hermano de Antonio Imbert y estaba enterado de todo”, comentó.
Precisó que la razón para matarlo, fue la misma que motivó la orden para que mataran a todos los que participaron en la muerte de Trujillo, pero Ramfis se enteró y dio la contra orden; porque quería agarrarlos vivos.
Agregó que la sospecha de que Pupo Román había participado en el complot empezó cuando le dijo a Ramfis, en el entierro de Trujillo, delante de Joaquín Balaguer, que había mandado a matar a Segundo Imbert y a Papito Sánchez, lo que le llamó la atención de Ramfis.
Explicó que Sánchez Sanlley fue un prominente abogado de la época, hijo de Rafael Augusto Sánchez Ravelo, quien era el canciller de Horacio Vásquez.
Narró que cuando Trujillo le dio el golpe de Estado al presidente Vásquez, quiso que Sánchez Sanlley siguiera como canciller, pero se negó, porque Pupilo Eli Sánchez, jefe de seguridad en el Consejo de Estado y en el gobierno de Juan Bosch, había participado en el primer complot para matar a Trujillo en el año 1935, por cuya razón Trujillo le puso como condición a Sánchez Ravelo aceptar un cargo en el gobierno y así le preservaría la vida a su hijo Eli Sánchez.
Sostuvo que bajo esa condición Sánchez Ravelo fue senador y presidente del Senado, lo que hizo en su contra, porque no quería servirle a Trujillo.
Rafael Augusto Sánchez, hijo, añadió que su padre siempre fue enemigo de Trujillo y empezó a complotar en su contra en los años 1955-56, y organizó un grupo con el que estuvo en la resistencia clandestina.
En el año 1959, Guillermo Sánchez Sanlley, hermano de Rafael Augusto, vino en la expedición del 14 de junio, siendo capturado en Estero Hondo, donde fue asesinado. Los demás fueron llevados a San Isidro, donde fueron torturados por Ramfis Trujillo y Luis José León Esteves, primer esposo de Angelita Trujillo. Hoy en día León Esteves ofrece la comunión en la iglesia católica de Arrollo Hondo.
León Esteves también participó en la muerte del esposo de Pilar Báez, en un accidente provocado y la muerte tarde de ésta que también fue provocada por una enfermera que le puso una inyección letal.
Esta versión también contradice lo narrado por Angelita Trujillo en el libro, que explica que la muerte de esta pareja de esposo fue un hecho de la casualidad.
Rafael Augusto Sánchez Sanlley cayó preso a raíz de la expedición del 14 de junio, para entonces Trujillo le pidió que participara en un mitin donde diera un discurso y se expresara en contra de la expedición, para dejarlo en libertad, a lo que le contestó que podía hablar, pero no en contra de la expedición y su hermano.
tomado de DH.