Hoy le pueden sancionar entre cuatro y seis partidos
El Comité de Control y Disciplina de la UEFA puede sancionar hoy a Mourinho con un multazo histórico y cuatro partidos de Champions, lo que significaría que no se podría sentar en el banquillo del Madrid en la máxima competición continental hasta el próximo mes de noviembre.
Le acusan de violar el artículo 5 del Reglamento Disciplinario sobre los Principios de Conducta, que estipula que “las federaciones miembro, al igual que los jugadores, los directivos y los miembros de un club, deben comportarse según los principios de lealtad, integridad y deportividad”. Todos ellos, según las fuentes consultadas por este periódico, no fueron respetados por el entrenador del Real Madrid en el primer partido de las semifinales de Champions contra el Barcelona y en la rueda de prensa posterior a ese encuentro.
Los miembros del Comité de Disciplina ya han intercambiado documentos y opiniones, tienen una idea formada y hoy darán forma a sus conclusiones en la reunión en Nyon (Suiza). A Mourinho le caerá un partido por la expulsión que sufrió en el Bernabéu (que ya cumplió en el segundo encuentro), otro por violar la condicional que ya tenía por las amonestaciones provocadas de Sergio Ramos y Xabi Alonso ante el Ajax esta misma temporada, otro por sus declaraciones sobre los árbitros, la UEFA y Villar y uno más por reincidente. Hasta es posible que a esta batería de suspensiones se sumen otros dos encuentros de sanción por los gestos que hizo tras el partido del Camp Nou en referencia al arbitraje de De Bleeckere.
Precedentes. En la UEFA no olvidan que Mourinho ya fue sancionado con dos partidos en marzo de 2005 por sus acusaciones contra el árbitro Frisk y por conducta inapropiada en un choque ante Barcelona, también en la Liga de Campeones. Esa vez, Mourinho dijo haber visto al entonces entrenador de Barcelona, Rijkaard, entrar al vestuario del árbitro (el sueco Frisk) en el descanso, y por ello decidió no presentarse a la conferencia de prensa ni autorizar a sus jugadores a hablar tras el partido. Tanto Frisk como Rijkaard negaron ese supuesto encuentro. El árbitro sueco se retiró tras ese episodio después de denunciar amenazas de muerte por parte de hinchas del Chelsea.
Por todo ello, el Comité de Control y Disciplina de la UEFA considera que Mourinho es reincidente en sus críticas a los colegiados. Su presidente, el austríaco Thomas Partl, también ha encargado a los oficiales de prensa de la UEFA en los partidos de Champions contra el Barcelona un informe completo de las declaraciones de los entrenadores y de los jugadores de ambos equipos tras los dos choques. Igualmente, y como jurisprudencia, se han hecho con las sanciones aplicadas a los entrenadores por críticas graves sobre la imparcialidad de los colegiados. Una de las últimas, de tres encuentros, la sufrió el exseleccionador francés Domenech por parte de la FIFA por decir en Le Parisien que había visto “un árbitro comprado” en un partido Italia-Francia de selecciones Sub-21.
En la UEFA estiman que hay una línea que separa la libertad de expresión de las imputaciones falsas sobre la imparcialidad de los árbitros y el entrenador del Real Madrid va a ser castigado por ello. El día 16 de mayo tendrá la ocasión de ver rebajada o incluso anulada su sanción si puede probar sus acusaciones ante el Comité de Apelación de la propia UEFA, que también retomará el caso de los fingimientos de los jugadores del Barça. El Madrid enviará entonces en defensa de Mourinho a los abogados del club, Javier López Farré y Álvaro García-Alamán.