Lorenzo vuelve a sentirse fuerte “con una moto que da más confianza” y aboga por un MotoGP sin conflictos fuera de la pista porque “es un esfuerzo innecesario que te hace perder mucha energía”
Sabía que hasta Rossi elogió su pasada a Stoner en la última curva de Alemania?
Bueno, cuando llegué a MotoGP también habló bien de mí.
Ya, pero eso en 2008. ¿Qué le dice ese halago de Vale?
Al final, con todo lo que pasó en la pista y fuera de ella, el año pasado la relación se estropeó, se enfrió un poco. Pero ahora el tema de la carrera de Japón nos ha unido un poco más y supongo que por eso elogia las cosas buenas que hago en la pista.
¿Cómo habría sido la película si a Ducati se hubiera ido usted y no Valentino?
Nunca se sabe. Casey se encontraba muy bien con la Ducati, igual no tanto como con la Honda, pero era capaz de ganar carreras y además con ventaja. Está claro que la Ducati, escuchando a los que la llevan, es una moto muy difícil. No sé si tan mala como para hacer los resultados de Melandri o los que está haciendo en muchas carreras Valentino.
En 2009 Ducati le quiso…
Mi intención siempre fue estar en Yamaha, lo que pasa es que uno siempre escucha las ofertas de las demás fábricas. En algún momento de 2009 sí es verdad que tuvimos alguna duda, y de haber cambiado de marca hubiese sido mucho más difícil o no hubiésemos logrado el título. A veces he tenido una gran moto y otras no. En la época de Derbi me iba a la calle y me quedaba sin trabajo. Ahora tengo más credibilidad, pero es lo mismo. Un piloto, por muy campeón del mundo que sea, si está incluso uno o dos años sin buenos resultados, se queda sin trabajo. Véase Poggiali o Melandri.
Independientemente de cómo acabe el Mundial, se le ve mejor piloto que el año pasado.
Por sensaciones, creo que soy más completo. Por ejemplo, en las salidas y en las primeras vueltas, donde ya no me sacan casi nada. Incluso recupero posiciones. Son esos puntos en que veo que soy mejor. Soy menos propenso a equivocarme. Sí es verdad que si en Mugello y Alemania hubiese acabado detrás de Stoner, no solo el título estaría mucho más difícil sino que la motivación sería diferente.
¿Cómo es posible que se lleve tan bien con Stoner y hasta con Pedrosa?
Al contrario de lo que piensa la gente, se puede ser campeón sin una guerra psicológica o siendo muy listo fuera de la pista. Es un esfuerzo innecesario que te hace perder energía. Siempre he creído que es mejor llevarse bien con tu rival. Si te llevas mal, en cuanto vea un hueco, además de que no se lo va a pensar, irá con más rabia y, si te puede hacer la puñeta, te la hará. Si te llevas bien, ya te lo piensas un diez por ciento más. Es mejor llevarse bien con la mayor cantidad de personas, en el ‘paddock’ y en la vida.
El que marcaba la guerra psicológica era Rossi, al que con las mismas armas ganó y sacó de Yamaha. ¿Le gustará pasar a la historia como el piloto que echó de Yamaha a Valentino?
Yo nunca he mitificado a Valentino, ni cuando estaba en un nivel de pilotaje mejor que el mío y era más completo, ni ahora que pasa por dificultades. Lo considero un piloto más. Es verdad que conseguir siete títulos en MotoGP es bestial, pero sigo sin mitificarlo. No pienso que mi carrera esté resumida en echar de mi marca a Rossi.
¿Cómo le puedo convencer de que Marco Simoncelli es buena persona?
No digo que sea mala persona, sólo que sigue sin gustarme la manera en que adelanta. Los de Alemania no los vi, pero según Spies fueron un poco inconscientes. Y yo me fío de Ben.
Por Crivillé mejor no le pregunto
No, ya he dicho lo que tenía que decir.