FOXBOROUGH — Tom Brady Ha declarado que le daría la bienvenida a Randy Moss con los New England Patriots, pero parece que el receptor no estará tocando a la puerta pronto.
Moss, quien anunció su retiro el mes pasado, estuvo jugando al golf en el Bungay Brook Golf Club de Bellingham, Massachusetts, el jueves, y se le preguntó si existía la posibilidad de que estuviera sobre el emparrillado nuevamente en Foxborough.
“No, estoy acabado”, dijo, de acuerdo a un reporte de la estación de radioWEEI.
Moss no dio más detalles.
“Sólo estoy aquí jugando al golf, ocupándome de lo mío”, dijo, de acuerdo al reporte.
Brady dijo hace poco más de una semana que estaría abierto a una reunión.
“¿Me sorprendería? Nunca se sabe en la NFL”, dijo en su momento Brady a WEEI. “Hablé con Randy justo antes del inicio del campamento de entrenamiento. Amo a Randy. Es uno de los mejores receptores abiertos en la historia del juego, uno de los mejores jugadores con quien he podido jugar.
“Desafortunadamente, no tomo decisiones de personal. Si lo hiciera, seguiría teniendo aquí a todos mis amigos: Troy [Brown], David Patten, Deion [Branch] jamás se hubieran ido. He visto a tantos jugadores salir de aquí. ¿Quién lo sabe? Nunca se sabe en qué situación estaremos la semana que entra, en todo caso”.
Moss jugó 13 temporadas con los Minnesota Vikings, Oakland Raiders, New England Patriots y brevemente con los Tennessee Titans. El seis veces jugador de Pro Bowler tuvo su mejor campaña como profesional con los Patriots en el 2007, atrapando 98 pases para 1,493 yardas e imponiendo marca de la liga con 23 touchdowns.
Los Patriots añadieron a un receptor veterano durante el campamento, firmando al ex estelar de los Cincinnato Bengals Chad Ochocinco. Pero tuvo apenas una recepción para 14 yardas en el debut de temporada regular de los Pats y causó la ira del ex apoyador de New England y actual analista para ESPN, Tedy Bruschi, por publicar vía Twitter que jamás había visto algo parecido a la ofensiva de los Patriots.
Bruschi respondió en WEEI diciendo que Ochocinco debería “dejar de sorprenderse ” y “dejar de twittear y ponerse a estudiar el libro de jugadas”.