El abandono de Hirvonen da otra corona al francés mientras que Sordo tuvo que retirarse
Habemus campeón. Sebastien Loeb se ha convertido en el piloto de automovilismo con más títulos mundiales de la historia. Ayer culminaba la que es su octava corona consecutiva, tras abandonar Mikko Hirvonen en Gales, y con ella supera a Michael Schumacher, que logró hasta siete en la Fórmula 1. Al paso que lleva, el francés va a dejar el listón tan alto que parece difícil que nadie pueda superar su historial.
Hirvonen arrancó la segunda etapa al ataque. De hecho, tras tres tramos ya se había colocado en cabeza del rally. Pero en el kilómetro diez del cuarto se le fue la parte posterior del coche, saliéndose ligeramente, y posteriormente salió despedido contra un árbol que dañó su radiador. Perdió casi cuatro minutos, pero lo peor es que faltaban cien kilómetros de enlace hasta la asistencia y el motor no aguantó sin radiador. A pesar que en Ford intentaron salvar al Fiesta, resultó imposible, lo que daba matemáticamente a Loeb el título.
Aunque el francés levantó el pie del acelerador tras el incidente, se mantiene primero en la clasificación, pero con sólo un segundo de ventaja sobre Jari Matti Latvala, que va a intentar salvar el honor de Ford ganando la prueba.
Dani Sordo también se retiraba tras patinarle el coche en una frenada y salirse de la pista, pero en Mini se lo han arreglado y hoy se reenganchará a la prueba.
Otro que abandonaba la prueba era Yeray Lemes, que rompía un palier en el penúltimo tramo de la jornada, pero hoy volverá como hizo nuestro otro representante, José Antonio Suárez, que ha completado esta segunda jornada.