El voto independiente fue mayormente para Ron Paul.
Los habitantes del estado de New Hampshire salieron a votar por su candidato a la nominación republicana en la primaria inaugural de la carrera por la Casa Blanca. El ganador del primer lugar en el “Estado de Granito” fue el ex Gobernador de Massachusetts, Mitt Romney, quien recibió el 38% de los votos, según la cadena CNN.
“Hoy celebramos y mañana volvemos a trabajar”, dijo Romney ante un público entusiasta. “Los últimos años han ofrecido mucho cambio, pero no han tenido mucha esperanza”, concluyó, criticando al Presidente Barack Obama. “El país no puede estar peor. Sabemos que el país debe estar mejor y va a estar mejor”.
De acuerdo con los analistas, 45% de los republicanos registrados votaron por Romney, comprobando la teoría de que lo más importante en estas elecciones es ganarle a Obama. El 30% y 40% de los votantes estaban indecisos sobre su decisión el día martes.
El reñido segundo lugar fue para el médico texano Ron Paul quien obtuvo 23% de los votos, ganándole al ex Embajador de Obama en China, Jon Huntsman, quien obtuvo 17%, una cifra decepcionante para las expectativas que se había planteado.
Ante los gritos de “Presidente Paul, Presidente Paul”, el precandidato más distinto del campo republicano, Ron Paul, habló ante sus ávidos seguidores con su tono nada convencional.
“Hemos asegurado una victoria para la libertad”, dijo. “No hay manera de que puedan detener lo que hemos comenzado”. “Sí, somos peligrosos para el status quo de este país”, agregó, aludiendo a quienes lo llaman un precandidato ‘peligroso’.
Huntsman, quien se autodenominó el precandidato desvalido (underdog) de la contienda, confirmó en una entrevista televisada con CNN, en horas de la noche, de que no iba a renunciar a la nominación republicana, ya que, estaba en “una posición cómoda para continuar su campaña” hacia el estado de Carolina del Sur.
Con su eslogan de “Patria Primero”, Huntsman se dirigió a sus seguidores hablando de la grandeza de los Estados Unidos. “Sólo necesitamos un poco de liderazgo y un plan,” dijo con sus hijas detrás, quienes en muchas ocasiones han generado más conmoción que él.
El voto independiente, que es lo que caracteriza a la primaria en New Hampshire, fue mayormente a Ron Paul, lo cual explica su sólido segundo lugar. Sorprendentemente, Romney le ganó a Huntsman con este grupo, algo que indica que su base es mucho más sólida de lo que muchos analistas pensaban.
Entre los demás precandidatos, Newt Gingrich obtuvo el 10% del apoyo republicano en New Hampshire. Sin embargo, Rick Santorum, la revelación de Iowa, también recibió 10% del apoyo, empatado con el ex Presidente de la Cámara Baja. Rick Perry, el Gobernador del estado de Texas, sólo recibió el 1%, y de hecho esperó los resultados en Carolina del Sur.
Romney, el ganador.
No fue sorpresa que Mitt Romney llevase New Hampshire, y en los días previos a la primaria el precandidato actuó como el virtual ganador en ese estado. El periodista del diario Clarín, Marcelo Raimon, lo presenció de primera mano en uno de los últimos eventos de campaña en la ciudad colegial de Exeter, donde el ex Gobernador de Massachusetts estuvo en la tarima con el actual Gobernador de New Jersey, Chris Christie.
“Ahí se vio entusiasmo de campaña”, dijo, “un clima de recta final”. “Si las primarias terminan ahora, uno pensaría que Romney va a salir ganador”.
Después de haber ganado en Iowa y en New Hampshire, el camino se le hace más fácil a Romney. El panorama se sigue pintando victorioso para el empresario en las próximas contiendas. En Carolina del Sur, tiene una ventaja de más de 10%. Igualmente en Florida, está siete puntos porcentuales por encima de los demás.
No obstante, sigue habiendo fantasmas alrededor del mormón multimillonario, como las recientes denuncias de que no fue un buen administrador de la firma Bain Capital. Su comentario en uno de los debates televisados de este fin de semana sobre su disposición para despedir empleados también lo ha herido.
Para Raimon, la victoria nacional de Mitt Romney dependerá de qué tanto apoyo reciba del Tea Party y qué tanto daño le hagan sus continuas contradicciones con los temas sociales.
“Romney quiere presentarse como un posible moderado”, dijo, “pero después dice que contra el Dream Act para cortejar a los conservadores”.
Las particularidades de la primaria en New Hampshire
El profesor Steffen Schmidt, quien llegó el sábado a New Hampshire y tiene 40 años cubriendo elecciones en Estados Unidos, explica que New Hampshire es un estado muy distinto a Iowa, su predecesor en la campaña por la Casa Blanca, y muy distinto a los estados del sur de Estados Unidos.
“Los votantes de New Hampshire son muy individualistas”, dijo. “No les gustan que las encuestas ni los medios predigan por quién van a votar”.
Raimon asevera que los contrastes con Iowa son notables.
“Iowa es una cosa más popular, más democrática, dijo. “Uno sabe que va a haber asambleas, la gente está más preparada para decir sus cosas, porque hay más militantes”.
Por su lado, New Hampshire es una votación secreta, más tradicional, donde la gente va a ir a meter sus boletas. En cuanto cierren las mesas de votación. La gente va, vota y los resultados de los delegados se llevan convención final del Partido Republicano. Por tanto, hay menor involucramiento de la gente que en Iowa, donde la votación es estilo asamblea o caucus.
En New Hampshire escogen los delegados proporcionalmente, como en el resto de los estados. Todos los candidatos que ganen cierto porcentaje de apoyo en New Hampshire van a recibir delegados a la convención.
Incluso en New Hampshire, las personas que no son republicanos inscritos, es decir, los independientes pueden votar en las elecciones del martes. Eso hace que las encuestas sean menos predecibles, porque realmente no se sabe cuántas personas van a ir a votar.
Por el contrario, en Iowa las encuestas eran más predecibles porque se pudo conseguir las listas de los republicanos que iban a votar previamente. En el estado de granito, los no matriculados como republicanos pueden dar una sorpresa.
Un ejemplo de esta incompatibilidad fueron las elecciones demócratas de 2008, donde se esperaba que ganase Barack Obama pero Hillary Clinton terminó llevándose el estado.
Esta desconfianza en los sondeos también tiene que ver con la personalidad de los habitantes de New Hampshire, de acuerdo con Schmidt, quien es residente del estado.