España no pierde en casa una eliminatoria de Davis desde 1999.
Sólo dos tenistas han vencido en 2012 a Roger Federer, sobre tierra batida: el serbio Novak Djokovic y John Isner, cuyos 206 centímetros de altura emergen hoy en el Parque Hermanos Castro como bandera de combate de la flota del tenis estadounidense. Pero ante los megatones de Isner, número uno de Estados Unidos y diez del mundo y de su escudero gigantón Sam Querrey (1,98, número 26 de la ATP) se alza el blindaje de la mejor Armada de la Copa Davis: España, que gobierna el ranking mundial con una ventaja récord de casi 15.000 puntos sobre Argentina. La España que alzó tres veces la Ensaladera entre 2008 y 2011 y no pierde una eliminatoria en casa desde el Siglo XX, desde 1999, ante el Brasil de Kuerten: otra plusmarca histórica desde que en 1981 se implantó el Grupo Mundial en la Davis.
Esa España blindada en el muro de sus pistas de tierra y los colosales acorazados norteamericanos comienzan su combate número 11 en Copa Davis (estamos 5-5) a las 12:00 horas de hoy sobre la excelente y rápida tierra gijonesa. Abren el día David Ferrer y Sam Querrey: el ‘Ferru’, número uno de España, 14-0 en tierra batida en Copa Davis, contra el dos de EE UU. Tras ellos aparecerán Nicolás Almagro y el mortero de Isner en un segundo cruce que dirá muchas cosas: dando favoritos a los gemelos Bryan, que no han pisado aún la pista oficial, ante Granollers y el recuperado Marc López en los dobles de mañana, se estima un 2-1 (¿a favor de quién?)como tanteo más razonable cuando amanezca el domingo. El punto del Almagro-Isner (Almagro ganó en Wimbledon 2011, la única vez que se cruzaron) puede determinar quién manda cuando arranque la jornada dominical con el duelo de los dos líderes, Ferrer-Isner. El quinto turno, que podría ser vital, debe quedar en manos de Almagro y Querrey, lesiones al margen.
Àlex Corretja y Jim Courier, dos capitanes hábiles, brillantes en el océano de la gran competición, guían a las escuadras. David Ferrer, ‘diesel’ de alto rendimiento, ha subido de octanaje y poder con musculación y trabajo especial para el primer servicio. Cada vez que Almagro agrupa todo su juego, es capaz de desatar un vendaval sobre el más pintado, como ya saben Isner y Querrey. Falta Nadal pero nos queda España: el mejor equipo del mundo.