Colisionó contra un coche y salió despedido por un barranco La tragedia vuelve a golpear al ciclismo. Víctor Cabedo, corredor de 23 años del Euskaltel, natural de Onda (Castellón), murió ayer mientras se entrenaba en la Sierra de Espadán al chocar contra un coche en un descenso. Los bomberos rescataron su cuerpo a 15 metros en un barranco.
Víctor Cabedo, ciclista de 23 años del equipo Euskaltel, natural de Onda (Castellón), murió ayer mientras se entrenaba tras colisionar frontalmente contra un coche en un descenso en la Sierra de Espadán. El corredor cayó por un barranco y su cuerpo, ya sin vida, fue rescatado por los bomberos casi dos horas después.
Cabedo salió a entrenar con Noel Martín, ciclista recalificado amateur en el Super Froiz. A las 13:50 horas chocó contra un vehículo en el km 10,2 de la CV200, entre Almedíjar y Aín. Una zona muy transitada por los ciclistas, con una carretera muy estrecha y con el piso en mal estado. El ciclista afrontaba una bajada y colisionó en una curva. No se ha aclarado la posición del vehículo. Cabedo salió despedido por un barranco, en una caída de 15 metros. Seis efectivos del parque de Bomberos de Segorbe recuperó el cuerpo en un operativo que se alargó hasta las 15:40 horas.
Funeral.
Familiares del ciclista aseguran que murió en el choque. Hoy será sometido a la autopsia en Castellón. Después será trasladado al tanatorio de Onda. Por la tarde (18:00)tendrá lugar el funeral en la parroquia de la Asunción.
Noel Martín comunicó la tragedia telefónicamente a Samuel Sánchez, quien a su vez llamó a Miguel Madariaga. “He sufrido momentos duros en el ciclismo, pero ninguno como este”, dijo el mánager del Euskaltel. La novia de Cabedo, la ciclista Dorleta Zorrilla, estaba con Madariaga en el Aula Pedagógica de la Fundación Euskadi, donde actualmente trabaja, cuando éste recibió la noticia.
El desenlace impactó al pelotón. Alberto Contador, que había compartido entrenamientos con Cabedo, se enteró nada más cruzar la meta en el Mundial de contrarreloj: “Estoy en estado de shock”. Como el resto del colectivo ciclista, otra vez azotado por la desgracia.