“Los rumores son rumores, aunque todo el mundo se plantea ¿cómo es posible que Nadal estuviera fuerte en Roland Garros y un mes después dijera que no puede jugar?”.
El tenista belga Christophe Rochus aseguró que el dopaje en el tenis es una realidad, según informó el diario francófono “La Libre Belgique”, al tiempo que destacó el caso del ciclista Lance Armstrong y se refirió a los “rumores” en torno a Rafael Nadal. “Los rumores son rumores, aunque todo el mundo se plantea ¿cómo es posible que Nadal estuviera fuerte en el (torneo de) Roland Garros y que un mes después dijera que no puede jugar? Eso es lo que me parece sospechoso, pero no se tienen pruebas”, opinó Rochus. Igualmente, mencionó a otros tenistas como el sueco Robin Soderling, de quien recordó que se retiró por estar supuestamente enfermo después de ganar en 2011 el torneo de Bastad. “No podemos pasar por alto el hecho de que esto es muy sospechoso. Alcanzó el nivel más alto de su carrera y al día siguiente me dicen que no puede jugar al tenis. Me parece increíble”, opinó.
A las preguntas de si las federaciones de tenis nacionales son cómplices de esas situaciones, Rochus señaló que “al igual que en cualquier lugar, siempre hay gente a la que se puede comprar”. Durante la entrevista con esa radio belga, el tenista recordó que hace una década, cuando estaba entre los cien mejores tenistas del mundo, el dopaje en este deporte era “escandaloso”. Rochus aseguró que llegó incluso a recibir amenazas por parte de la ATP para que no volviera a hablar del asunto, según la reproducción de sus palabras que hace el diario belga. “Todos los jugadores que mencioné han acabado dando positivo”, consideró el deportista, al tiempo que agregó que su reflexión al respecto es que “en lugar de toda esta hipocresía”, se plantea si no sería “mejor legalizar el dopaje” y subrayó los riesgos de estas conductas. Igualmente se refirió a que tanto él como su hermano podrían haber tomado hormonas de crecimiento, pero que nunca llegaron a hacerlo porque, a su juicio, no merecía la pena. “Mi hermano y yo siempre hemos estado limpios”, subrayó el tenista, que dijo que no ve posible poner fin a esta guerra del dopaje ya que “el deporte es un espectáculo y como espectadores siempre queremos más”.
Christophe, hermano mayor del también tenista Olivier Rochus y quien fuera número 38 del ránking mundial hace siete temporadas, se refirió a que el tenis es un deporte muy físico, motivo por el que puede haber muchas más tentaciones para caer en el dopaje. En su entrevista con la radio belga Twizz y reproducida en su integridad por “La Libre Belgique”, Rochus consideró que el caso del exciclista Armstrong ha puesto de manifiesto que cualquier deportista puede superar un test antidopaje, sin que ello signifique que no se ha dopado. “Los controles antidopaje no sirven en mi opinión para mucho y no prueban nada”, dijo el deportista. Respecto al exciclista estadounidense indicó que para él “Armstrong seguirá siendo un gran deportista, dopado o no dopado. Los otros, también, porque en definitiva los esfuerzos los hicieron”. Aseguró, además, que el problema del dopaje es que si se tienen buenos médicos se puede tener acceso a productos que pueden hacerlo indetectable.