Los Cachorros de Chicago contra los Nacionales de Washington, y los Cascabeles de Arizona frente a los Dodgers de Los Ángeles, disputarán las series divisionales de la Liga Nacional.
Por Antonio Andraus Burgos
¡Por eso, y nada más que por eso!, es que muchos prefieren el béisbol de la Liga Nacional que el de la Liga Americana.
En otras palabras, simplemente, desechan al bateador designado para ver en acción con el bate a los lanzadores de ambas novenas. Por eso prefieren el béisbol del Viejo Circuito contra el que se juega, bajo las normas modernas, en el Joven Circuito con bateador designado.
¿Vieron ustedes el triple de Archie Bradley, el relevista de los Cascabeles de Arizona, contra los Rockies de Colorado, para producir dos valiosas carreras al cierre del séptimo episodio?
Ése fue un partido lleno de alternativas, emocionante de principio a fin, con batazos de todos los calibres, ¡incluyendo cuatro triples!, uno de los batazos más difíciles de conseguir en el juego, y la fiesta del béisbol ahora continúa con la Liga Nacional y sus series divisionales, cuando los Cascabeles superaron 11 carreras por 8 a los Rockies de Colorado, en un espectáculo de muchos quilates para la Gran Carpa, para capturar el pasaporte de la postemporada, en este juego de ‘’vida o muerte’’ que se jugó en Arizona.
La victoria conduce a los Cascabeles a la serie divisional contra los favoritos del circuito, los Dodgers de Los Ángeles, en lo que ya se bautiza como los clásicos del Oeste en la Liga Nacional; mientras que la otra ruta de juegos por la divisional de esta liga, estará a cargo de los Cachorros de Chicago, novena que por tercer año consecutivo llega a la postemporada igualando el registro de ese mismo club entre 1906-1908, frente a los Nacionales de Washington.
Las dos series divisionales, nos llevará a la ronda del campeonato por el titulo de la Nacional con los ganadores de tres de los cinco desafíos previstos en cada ronda, iniciándose en Los Ángeles y Washington, los dos primeros compromisos de cada llave desde este viernes; siguiendo en Arizona y Chicago, los dos siguientes, y si es necesario el quinto juego de cada serie, volverán a Los Ángeles y Washington, respectivamente.
De alternativas
La ventaja tempranera de los Cascabeles de 6-0 en el tablero en los tres primeros episodios completos, con Zach Greinke en la loma de los sustos, le daba a los Cascabeles, y a su afición que ocupó todas las sillas disponibles de su parque de pelota — las 48.803 del Chase Field —, la aparente tranquilidad de estar camino una fácil victoria.
Pero las cosas no fueron tan fáciles como parecían. En más de una ocasión, los Rockies estuvieron a punto de ‘’pisar’’ y ‘’triturar’’ a los Cascabeles, pero estos se escabulleron para salirse con las suyas y estar en la fase de postemporada al triunfar en este choque de ‘’infarto’’.
Hubo de todo en el juego. Sencillos, dobletes, triples y cuadrangulares. Se sumaron 30 indiscutibles, 17 de los ganadores y 13 de los perdedores, incluyendo cuatro triples, todos de los Cascabeles (dos del dominicano Ketel Marte, quien estuvo sensacional; otro del lanzador relevista Archie Bradley y uno más de A.J. Pollock), y cuatro ‘’bambinazos’’, dos de los Cascabeles (en los bates de Paul Goldschmidt y Daniel Descalso) y dos de los Rockies (con tablazos de Nolan Arenado y Tremor Story).
Greinke estuvo bien en los tres primeros actos, pero después, sus serpentinas fueron descifradas por la artillería de Colorado, para vapulearlo y expulsarlo de la lomita sin poder colgar el tercer out en la cuarta entrada.
Y la victoria de los Cascabeles se selló cuando al cierre del octavo fabricaron tres carreras, dos de ellas, frente al relevista estelar de los Rockies, Greg Holland.
Cachorros y Nacionales
Los actuales campeones de la Serie Mundial, llegan a la postemporada para defender su título de monarcas de la Liga Nacional y titulares del Clásico de Otoño, enfrentándose a los Nacionales Washington, el club que dirigido por Dusty Baker espera, por fin, llegar a la instancia grande del Viejo Circuito, como lo es, por lo menos, disputar la corona de la liga.
No le quedará nada fácil. Y lo advertimos. Los Cachorros con todo lo tambaleante que estuvieron durante la temporada regular, en una titánica lucha de principio a fin, va a ser ‘’un hueso duro de roer’’ en esta ronda de la postemporada.
Joe Maddon anunció su rotación para la serie divisional, abriendo el viernes en Washington con el derecho Kyle Hendricks, en el segundo juego llevará a la loma al zurdo Jon Lester; y para el tercer partido, el primero que se jugará en Chicago el lunes venidero, utilizará al también zurdo, el colombiano José Quintana.
Los Cachorros tienen su cuento. Pareciera que no, pero sí. Juegan buen béisbol. Explotan cuando nadie lo espera. Destruyen a los lanzadores rivales con sus batazos de todos los calibres. Y se tienen mucha confianza. Eso los hace rivales muy complicados, con Anthony Rizzo, Ben Zobrist, el boricua Javier Báez, Adisson Russell, el venezolano Wilson Contreras, Krist Bryan, Jason Heyward y Kyle Schwarber, entre otros.
Los Nacionales cuentan con margen para esperar lo mejor en esta divisional frente a los Cachorros, pero todo dependerá de la fortaleza de su cuerpo de lanzadores, que encabezará este viernes en Washington su astro Stephen Strasburg, quien con 15 triunfos y 4 derrotas, y 2.52 carreras limpias por juego, esperan salir con ventaja en la carrera por el título de la liga.
Baker por cierto, decidirá hasta última hora la rotación de los lanzadores de los juegos dos, en Washington, y tres, en Chicago, dependiendo básicamente de que en las próximas horas Max Scherzer se recupere y lo lleve a la lomita en el segundo, o tenga que utilizar al zurdo Gio González, para dejar a Scherzer para el tercer desafío que se jugará en la Ciudad de los Vientos, el próximo lunes.
Bryce Harper, Jayson Werth, Ryan Zimmerman, Anthony Rendón y Daniel Murphy, entre otros, pueden hacer la diferencia a la ofensiva frente a los Cachorros que, como bien se ha dicho, vienen a defender todo lo que conquistó el pasado año.
Los favoritos Dodgers
Los pupilos de Dave Roberts tienen los pronósticos a su favor en esta oportunidad, para por lo menos, llegar a la disputa de la corona de la Liga Nacional.
Muchos dicen, y con cierta razón, que si no es este año, entonces ¿cuándo?, refiriéndose a que los Dodgers muestran gran poder en las temporadas regulares pero se amilanan en la contienda de las postemporadas.
Fue el mejor club en las Grandes Ligas en este 2017, compilando 104 victorias contra 58 derrotas; el mejor en dominio contra sus rivales a la ofensiva, apenas aceptándoles 228 de promedio con el uso del bate; número uno en efectividad del circuito, como 3.38 carreras limpias por juego; el quinto con menos jonrones permitidos en la campaña de su liga, con 184 y el cuarto con cuadrangulares conectados, con 221. En otras palabras, lo tiene todo para triunfar y llegar a la Serie Mundial.
Sin embargo, frente a los Cascabeles de Arizona, sus rivales de turno en la serie divisional, la tropa de Roberts sabe que en esta clase de eventos, cualquier cosa se puede dar y en una serie de apenas cinco juegos, con tres triunfos para pasar a la ronda del campeonato, las cosas se hacen bien o se hacen bien, no hay otra fórmula.
El astro zurdo Clayton Kershaw, con 18 ganados y 4 perdidos, y 2.31 en carreras limpias, perseguido por una mala suerte en la postemporada, abrirá el juego del viernes en su casa, en el primer compromiso frente a los Cascabeles, intentando que su novena tome la ventaja en la serie; Rich Hill, con 12-8 y 3.32, lo hará en el segundo, también en Los Ángeles; y el japonés refuerzo de la novena, Yu Darvish, con 10-12 y 3.86, en la temporada combinada con los vigilantes de Texas y los Dodgers, lo haría en el tercero, éste último, a jugarse en Arizona.
Los Dodgers no van a contar con el mexicano Adrián González en la primera base, que será sustituido por el formidable novato Cody Bellinger, y con él, Corey Seager, los cubanos Yasiel Puig y Yasmani Grandal; Justin Turner, Andre Ethier, Jon Pederson, y el refuerzo obtenido de los Mets, Curtis Granderson.
Y de los Cascabeles, que acabamos de ver actuar, todo se puede esperar. Están con las ‘’pilas recargadas’’ luego de su victoria frente a los Rockies, y encaminados a llegar a la disputa de la corona de la liga, superando a los Dodgers en esta serie divisional, como lo hicieron en la temporada regular, con 11 victorias y 8 derrotas.
El derecho Taijan Walker, con registro de 9 ganados y 9 perdidos, y 3.49 de efectividad, será el abridor frente a los Dodgers, anunció el capataz de Arizona, Torey Lovullo, para el primer juego de la serie en Los Ángeles.
Todo está listo para el suculento menú de la postemporada en la Liga Nacional, y creemos que los Cachorros y los Dodgers, por todo lo que tienen y muestran sobre el terreno de juego, son los llamados a discutir la corona del Viejo Circuito.