BUENOS AIRES — La doble jornada de eliminatorias que terminó el miércoles por la noche confundió mucho más de lo que aclaró el panorama. Si bien se clasificaron dos equipos (Brasil y Paraguay), hay otros seis que todavía tienen que seguir luchando para clasificar, ir al repechaje o mirar el Mundial por TV.
Algunos podrán decir que Chile está prácticamente adentro, pero eso todavía no es una certeza, al menos matemáticamente. Y hasta que eso no suceda, lo mejor es no festejar por anticipado.
Menos en una eliminatoria tan peleada, que da toda la impresión de que puede llegar a definirse hasta por diferencia de goles. Y aquí es donde entran a tallar las pequeñas cosas que uno quizás no vio como relevantes en su momento.
¿Cuánto puede pesarle a Ecuador el gol del descuento que le marcó Bolivia el miércoles? O yendo aún más atrás: ¿terminará siendo clave para Argentina el empate sobre la hora que consiguió de local ante el mismo Ecuador, hace ya más de un año?
El tiempo dirá. Por ahora, limitémonos a analizar cómo quedó parada cada uno de cara a una doble jornada final en octubre que promote ser apasionante e infartante.
LOS CLASIFICADOS
Brasil volvió a demostrar que no hay en toda América, y quizás ni siquiera en el mundo, un plantel tan profundo. Y atención, que tener tantas variantes disponibles a la hora de armar el once titular, suele ser clave en un Mundial.
Sin Kaká, sin Robinho, sin Luis Fabiano y con otras ausencias, incluso con un hombre menos, terminó aniquilando a Chile. Aparecen hombres como Nilmar, con tres goles, y de repente todo el mundo se entera de que juega en Villarreal. O Dani Alves se adelanta unos metros para cumplir otro rol y lo hace como si fuera su puesto natural.
Paraguay quizás no lució tanto, pero hizo lo que tenía que hacer: sumó dos veces de a tres y se aseguró el pasaje al Mundial por cuarta vez consecutiva.
Es cierto que le ganó a Bolivia sin sobrarle nada, pero ante Argentina su triunfo fue indiscutible. Como siempre, estuvo bien parado en defensa, nunca dejó que su rival fuera dueño del partido, y después de que marcara dio la sensación de que no había manera de que se le escapara el triunfo.
LOS QUE ESTAN PELEANDO
Chile, en cambio, sólo se llevó un punto de seis, y si bien todavía su clasificación no peligra, ya no tiene la tranquilidad con que empezó esta doble jornada. Los dos puntos que dejó escapar de local ante Venezuela, esos que la lógica decía que tenía ganados, le hubieran dado ya el pasaje.
Es difícil pensar en que Chile no vaya a Sudáfrica. Como mínimo tiene prácticamente asegurado el repechaje, salvo que se produzca una catástrofe: que Ecuador y Argentina ganen sus dos partidos, que Chile pierda los dos por varios goles y que Venezuela sume los seis puntos marcándole varios goles a los dos primeros, Paraguay y Brasil (Chile tiene +7 de diferencia y Venezuela -5). Colombia ya no puede alcanzar a Chile, y si bien Uruguay puede hacerlo, sólo sería dejando en el camino tanto a Ecuador como a Argentina, que en ese caso ya no podrían igualar a Chile.
De cualquier manera, para Chile lo que cuenta es sumar. Al tener que enfrentar a dos que están en la misma pelea (Colombia y Ecuador), uno se da cuenta de que las cosas se le pueden llegar a complicar al equipo de Bielsa si no lo consigue.
Para sumar, la Roja tiene que volver a subir ese escalón que bajó en estos últimos encuentros. No pudo con Venezuela de local y, si bien hizo un buen partido en Salvador ante Brasil, otra vez pecó de intentar jugar al máximo de revoluciones los 90 minutos. Eso se hace difícil de mantener y a veces sería bueno que se tomara un poco de respiro.
Ecuador se metió en los puestos de clasificación directa gracias a su victoria en La Paz ante Bolivia. Aprovechó su condición de “equipo de altura”, salió decidido a ganar desde el primer minuto y lo hizo de manera convincente.
Lo mejor de Ecuador es que a sus victorias las sustenta con un buen funcionamiento colectivo. Tiene quizás una escuela similar a la de Colombia, pero con una gran diferencia: arriba lastima. En Valencia encontró a un delantero de jerarquía. Pero deberá que seguir sumando goles porque tiene una diferencia negativa (-2) que le puede terminar costando caro.
Ahora tiene un choque clave de local ante Uruguay, en el que puede dejar a la Celeste fuera de carrera. Y termina visitando a Chile, que puede aún no estar clasificado para entonces.
Argentina quedó en puesto de repechaje, pero voy a seguir sosteniendo que irá a Sudáfrica. No concibo un Mundial sin Argentina y además creo que, tarde o temprano, aparecerá la clase individual de sus jugadores.
Ningún jugador quiere privarse de ir a un Mundial, y los argentinos no son la excepción. Y se los dice alguien que lamentablemente no tuvo la chance de asistir a uno, y sólo yo sé cuánto me hubiera gustado hacerlo.
Uruguay, una vez más, necesitó estar contra las cuerdas para sacar a relucir todo su orgullo. Parece que los uruguayos gustaran de ponerse en situaciones límite para verse obligados a salir adelante.
Durante el partido ante Colombia incluso tuvo momentos de mucho apremio. Si bien se puso rápido en ventaja, después se quedó con uno menos. Y cuando su rival también quedó con 10, le empató. Ahí apareció toda la garra charrúa para conseguir la victoria y seguir en carrera.
Hoy Uruguay depende de otros, pero cuidado que sumar la próxima fecha en Quito le sirve. Un empate le puede dar la chance de jugársela mano a mano en la última jornada de local contra Argentina, a la que aventaja en diferencia de gol (+8 contra +1).
Venezuela viene inmediatamente atrás, pero de este pelotón, fue la clara ganadora. Se llevó cuatro puntos, incluyendo uno muy difícil en Santiago, y todavía mantiene su ilusión encendida.
Su fútbol sigue creciendo, como lo demuestran tanto los resultados puntuales que obtienen sus equipos en las competencias continentales, como el hecho de que haya futbolistas venezolanos “de exportación”. Ir a Sudáfrica 2010 será muy complicado, ya que tiene la peor diferencia de gol (-8) y debe enfrentar a los dos mejores: Paraguay y Brasil, pero ¿quién le quita lo bailado a la Vinotinto?
Colombia quedó en posición difícil. Y eso que no jugó mal en Montevideo. Pero, una vez más, tuvo mucho más toque que gol. Se la tendrá que jugar a todo o nada de local ante Chile para llegar aún con chances al cierre en Asunción ante Paraguay.
Un párrafo aparte merecen aquí un par de fallos arbitrales que la perjudicaron. Los errores son parte del fútbol y no creo en la mala intención, pero sí me parece que es importante hacer notar que los jueces de línea han tomado una importancia que antes no tenían, y que sus equivocaciones hoy pueden ser más importantes que la de los árbitros.
En el caso de Colombia, tuvo dos jugadas claras anuladas, incluyendo una que terminó en gol, y en ambos casos fue el juez de línea el que decidió. Me da la impresión de que se están apurando a levantar la bandera y sacarse de encima un problema, cuando justamente se les ha recomendado que hagan lo contrario y que se tomen el tiempo necesario antes de cortar una jugada.
LOS ELIMINADOS
Perú y Bolivia están jugando por obligación y no hay mucho que pueda decirse sobre ellos, más que sugerirles que es momento de que se hagan un replanteo y que apuesten por una política de juventud que les permita formar jugadores.
A Bolivia ya no le alcanza con el factor altura, porque no tiene el fútbol que debería acompañar, y Perú, siempre caracterizado por tener buen juego, ha perdido demasiada presencia física y personalidad.
Ellos dos, como Brasil y Paraguay, tienen un problema menos de que preocuparse. Para las otras seis selecciones, en cambio, este será un mes con los nervios de punta, antes de vivir un cierre de eliminatorias más cerrado que nunca.
Felicidades.
Carlos Bianchi es el octavo goleador de la historia del fútbol mundial y el técnico que más títulos ganó en el fútbol argentino. Surgió como jugador en Vélez Sarsfield de su país, donde fue campeón en 1968, para luego destacarse en distintos clubes de Francia. Allí inició su carrera como técnico, antes de volver a la Argentina para ganar 15 títulos locales e internacionales, seis con Vélez y nueve con Boca Juniors. También dirigió a la Roma de Italia y al Atlético de Madrid de España y es eterno candidato a conducir a la Selección Argentina. Ha escrito para diversos medios de prensa y también se ha desempeñado como comentarista televisivo en distintos canales de Latinoamérica y del mundo.