Barriendo a los Mets en su casa en los 3 últimos juegos de la temporada, se encaminan a volver a buscar la opción de ganar la Serie Mundial. La disputa de los comodines
por: Antonio Andraus Burgos/Latin Faces
Los Mets de Nueva York encabezaron la tabla de la división Este de la Liga Nacional casi que toda la temporada, mientras los Filis de Filadelfia se mantenían erguidos en la segunda casilla y los Bravos de Atlanta, los actuales campeones de la Serie Mundial, hacían malabares para superar una serie de contingencias que no estaban en el libreto.
Cuando llegó junio, los Bravos se mantenían a más de 10 juegos de los Mets que marcaban el paso en la campaña. Pero lentamente, los muchachos de Brian Snitker volvieron a desarrollar sus tareas en el campo de juego, con el béisbol que siempre han tenido, jugando a todo ritmo y respondiendo en los momentos mas difíciles de la contienda.
Y este fin de semana que acaba de concluir, dieron el puntillazo, al vencer a los Mets en los tres últimos partidos del calendario regular de juegos de la temporada, vapuleando a los lanzadores estrellas de Nueva York, con tres cuadrangulares frente a Jacob DeGrom, en el primer desafío; dos tablazos más antes las ofertas de Max Scherzer, en el segundo; y uno frente a Chris Bassitt, en el tercero, para ‘barrerlos’ y quedarse en la cima de la tabla de la división, con dos juegos por encima de sus eternos rivales.
Dansby Swanson y Matt Olson se dieron banquete, conectando ‘bambinazos’ en cada uno de esos partidos, para respaldar, de paso, las actuaciones de Max Fried, Kyle Wright, quien llegó a 21 triunfos en la temporada, y Charlie Morton, quien no ganó el juego pero abandonó el montículo cuando la ventaja la tenía su equipo en 4 y un tercio de entradas, por pizarra de 4 carreras a 3.
Por punta y punta
Con esos tres triunfos, los Bravos, ¡qué están bravos de verdad con el uso del madero!, se adueñaron del primer lugar del Este de la Nacional, se colocaron a 2 juegos por encima de los Mets, y mantienen la ventaja en los partidos de la temporada entre las dos divisas, con 10 triunfos y 9 derrotas, por lo que en caso de un empate en la primera casilla de la tabla, llevan las de ganar.
Y de paso, los Bravos llegaron a los 100 victorias en la campaña y le restan tres juegos, todos frente a los Marlins, a jugarse en Miami, con lo que con una victoria les será más que suficiente para clasificarse campeones de la división.
Olson despachó 3 tablazos de circuito completo, para empujar 5 carreras, y Swanson conectó 3 cuadrangulares, uno en cada de los partidos, remolcando 4 carreras, por los que entre los dos sumaron 9 fletadas de la 14 que consiguió el equipo en los tres compromisos frente a los Mets.
Sin embargo, jugando a ganar por punta y punta, los Bravos van a desplegar toda su capacidad de juego en los tres choques frente a los Marlins, para que no haya duda alguna de que sus pretensiones de volver al Clásico de Otoño de este año, están intactas y con ganas de ser la primera novena en este siglo en conquistar en dos ocasiones consecutivas el trofeo de la Serie Mundial.
Los Bravos se despiden del calendario frente a los Marlins en Miami, mientras que los Mets que son dirigidos por Buck Showalter, todavía no están por fuera de sus aspiraciones ni de la competencia para llegar a la Serie Mundial, pues tiene tres compromisos frente a los Nacionales de Washington, todos a jugarse en el Citi Field de Nueva York.
Por el Comodín
Tal como amanecieron las cosas este lunes, los Mets deberán jugar la serie de tres desafíos en el Citi Field de Nueva York frente a los Padres de San Diego, por el Comodín uno de la Liga Nacional.
La otra serie de Comodín correrá a cargo de los Filis de Filadelfia jugando en San Luis, la casa de los Cardenales, si es que los Cerveceros de Milwaukee no dicen otra cosa y los propios Filis hacen la tarea que necesitan frente a los Astros de Houston, en los tres últimos partidos del calendario regular.
Los Filis tienen que ganar por lo menos un partido frente a los Astros en Houston para clasificarse, después de 11 años, a la postemporada, o que perdiendo los tres juegos en Houston los Cerveceros pierdan uno en casa ante los Cascabeles, para que empaten en juegos ganados y perdidos, y los Filis por mejor conteo de ganados y perdidos entre dichas novenas, pase a la vuelta del Comodín.
Los Cerveceros tienen que vencer en los tres compromisos que le hacen falta a los Cascabeles de Arizona, jugando en Milwaukee, y que pierdan los Filis los tres juegos ante los Astros, para llegar a la cita del Comodín. No hay de otra.
Pero nadie puede desechar ninguna de las opciones para definirse la última casilla del Comodín dos de la Liga Nacional.