Estados Unidos hoy contra Venezuela, en otro juego de vida o muerte.
POR ANTONIO ANDRAUS BURGOS
México derrotó esta noche a Puerto Rico 5 carreras por 4, en sensacional juego que definió una casilla para la vuelta de semifinales, en el V Clásico Mundial de Béisbol, que dejó total satisfacción a los aficionados que colmaron el parque de pelota de los Marlins de Miami.
Los clásicos en el béisbol no pierden su encanto aún cuando se produzcan muchas carreras. Claro, entre menos anotaciones, es más cerrado el juego, una verdad de Perogrullo.
En el juego de cuartos de finales de esta noche en el Loan Depot Park de Miami, la residencia de los Marlins, entre Puerto Rico y México, hubo cuadrangulares consecutivos, magníficas jugadas a la defensiva; el zurdo mexicano Julio César Urías soportando racimo de 4 anotaciones en el mismo primer episodio; el boricua Marcus Stroman, abandona la lomita cuando las bases estaban llenas y había un solo out colgado en la pizarra; empezó el desfile de los relevistas, en fin.
Joey Meneses volvió a ocupar primer puesto en el ataque mexicano, produciendo 3 de las 5 carreras, con cuadrangular y otro indiscutible; mientras que Randy Arozarena una vez más exhibió la calidad de pelotero que se entrega en cada jugada, en cada turno al bate, cada vez que sale a divertirse con el béisbol en los estadios, y que además, sus expresiones sobre los diamantes, son admirados por los seguidores de la divisa mexicana como de los aficionados comunes y corrientes.
Jo-Jo Romero se acreditó la victoria del partido, en plan de relevista, mientras que Giovanny Gallegos se acreditó el juego salado; mientras que la derrota fue para Alexis Díaz.
Los cuadrangulares
El estelar zurdo mexicano, Julio César Urías, fue sorprendido con dos tablazos de circuito completo en la primera entrada, para que los puertorriqueños consiguieron el racimo de 4 carreras que los puso en ventaja en el cerrado juego.
Javier Báez, con un compañero en circulación, y Eddie Rosario, de manera solitaria, pero en forma consecutiva frente al estelar zurdo mexicano Urías, fueron los encargados de enviar a terrenos de nadie a ‘doña blanca’.
Pero México nunca se entregó. Fabricó una carrera al cierre del segundo, con tablazo de circuito completo de Isaac Paredes y otra en la quinta entrada, cuando Alex Verdugo tronó sencillo al central, para que anotara Alec Thomas.
La ventaja la conservaron hasta que se rebelaron los mexicanos igualando el tablero en el cierre de la séptima entrada, cuando Isaac Paredes, con dos outs en el tablero y las bases congestionadas, sacó un sencillo al bosque izquierdo, para impulsar a Austin Barnes y Randy Arozarena.
Pero el ataque no se detuvo. Luis Urías remolcó la quinta para México con sencillo al bosque derecho, en ese cierre de la séptima, en las piernas de Alex Verdugo, para redondear racimo de 3 carreras.
Vimael Machín falló, lamentablemente, en la novena entrada, cuando con compañero en la primera base y sin outs, en un intento de tocar la pelota, sacó un globito a las manos del lanzador, para ‘matar’ un sacrificio que avanzaba el corredor boricua que estaba en la ruta.
Dos jugadas espectaculares
Durante el desarrollo del juego, se presentaron dos engarzadas de impecable factura que fueron respondidas con las palmas de los aficionados.
La primera fue de Kike Hernández sobre batazo de Joey Meneses en abriendo la cuarta entrada; y luego, quizás la jugada defensiva del encuentro, por parte de Randy Arozarena, sobre un batazo contra la valla del bosque izquierdo que despachó Enmanuel Rivera, en el octavo capítulo, cuando los boricuas atacaban en busca del empate.
Por cierto, con dos outs en la pizarra en la parte alta del noveno y dos hombres en circulación, Kike Hernández no abanicó el tercer lanzamiento bueno, cuando estaba remolcando carrera.
Dos joyas a la defensiva en un juego cerrado y lleno de expectativas por parte de ambos equipos.
De esta manera, Puerto Rico que ha mostrado garra y pundonor en todos los clásicos, se queda en esta oportunidad fuera de la ruta para ser campeón, al ser eliminado por México. Y México, por su lado, está aspirando a más y mejores cosas en el torneo.
Los 35.817 aficionados que colmaron el parque de pelota, salieron más que satisfechos por la clase de juego que presenciaron, que se prolongó por 3 horas y 17 minutos.
Otro duelo mañana
El curtido lanzador derecho, Lance Lynn, por los Estados Unidos, y Martín Pérez, el brazo zurdo de Guanare, Venezuela, tendrán a su cargo el duelo de lanzadores en el partido de mañana sábado, en el segundo juego de la ronda de cuartos de finales que se juega en el Loan Depot Park, de los Marlins.
Lynn, brazo de la rotación de los Medias Blancas de Chicago, tiene en su manos la responsabilidad de llevar a buen puerto a los Estados Unidos, la novena que tiene en sus manos la corona del pasado Clásico Mundial.
Y el zurdo Pérez, otro experimentado de la lomita de los sustos y del grupo abridor de los Vigilantes de Texas, tiene entre sus lanzamientos no solo defender el invicto de su novena, sino de llevarla a la vuelta de semifinales, si detiene la ofensiva de los norteamericanos.
Otro clásico en este Clásico Mundial, que si el tablero registra pocas anotaciones, la inmensa afición que llenará, como está asegurad por estar vendida toda la boletería, el parque de pelota de los Marlins, volverá a ser escenario de la gran fiesta del béisbol mundial.
Venezuela llega al compromiso con 4 victorias sin derrotas; mientras que Estados Unidos, tuvo un revés y 3 victorias en su ronda de grupo para llegar a los cuartos de finales.
Estados Unidos es la novena actualmente campeona del Clásico y Venezuela busca por primera vez la corona del consagrado torneo mundial.