Por Sadiel Lebrón
Cuando era pequeño mi madre me inscribió en una liga de béisbol del barrio La Francia, en el sector de Villa Duarte, en lo que es hoy Santo Domingo Este.
Una liga con muchos talentosos jugadores.
Pero había uno en particular que despertó mi admiración. Se llamaba, o se llama, Vladimir. Su apellido nunca lo supe.
Este Vladimir es un fenómeno, bateaba como si fuera Babe Ruth, pitcheaba como si fue Randy Johnson.
Un día me tocó jugar segunda base y él estaba de bateador. Conectó un rodado tan rápido como un misil, que honestamente no sé cómo la bola dio a parar en mi guante. Lo único que sé que cuando acabó el inning, tuvieron que ponerme una venda en la mano, ya que me dolió muchísimo atrapar esa bola. Así de potente era. Era el mejor del equipo, y por mucho.
Y traigo en este relato a este chico, que ya debe tener hasta nietos, o no, porque hoy estamos viendo a un fenómeno sin igual, y que es considerado el mejor pelotero de béisbol del mundo de la actualidad -y con toda la razón. Me refiero al japonés Shohei Ohtani
Ohtani ha impactado, como si fuera un tifón, el béisbol de Grandes Ligas, la liga, valga la redundancia, más poderosa del mundo.
Verlo jugar en el recién concluido Clásico Mundial de Béisbol, que dicho sea de paso ganó Japón, demostró que el jugador de doble vía (bateador designado y lanzador) es el realmente el mejor peloteo de la actualidad.
Su actuación fue épica y le valió el premio de MVP del torneo mundial.
El fenómeno japonés cerró su participación en el Clásico con una línea ofensiva de .435 de promedio de bateo, 4 dobles y un jonrón, 9 anotadas (colíder), 10 bases por bolas recibidas (líder) y como lanzador ganó 2 partidos (colíder), ligó 1.86 de efectividad con 11 ponches (tercero) en 9.2 innings (líder).
Tal vez algunos argumenten que Mike Trout, su compañero en los Angelinos de Los Ángeles, es el mejor, pero con las constantes lesiones que ha tenido, sus bonos han bajado un poco; O Aarón Judge, que también está en esa conversación. Y es cierto, son dos peloterazos.
Pero Shohei es el hombre ahora.
Desde su debut con los Angelinos de Los Ángeles en 2018, el nipón ha enseñado sus talentos, aumentando sus cifras de jonrones y reduciendo su promedio de efectividad.
En su primer año culminó con 22 jonrones y marca de 4-2 y 3.31 de efectividad.
Y Su explosion llego tres años después, en 2021, amasando 46 bambinazos con 100 empujadas y hasta 26 bases robadas, más una marca de 9-2 con 3.18 de efectividad, lo que le valio el premio de Jugador Mas Valioso de la Liga Americana. El año pasado tuvo 12 jonrones menos (34), pero su record como lanzador fue imprepsionante: 15-9 y 2.33 de efectividad, y quedó segundo por el MVP, esto gracias a la monstruosa campaña record de Judge, que incluyó 62 jonrones.
Lo único que no me convence de Ohtani es su promedio de victorias por encima del reemplazo, el famoso WAR (Wins Above Replacement), el cual es de apemas 13.6, y una media por año de 3.9. Eso si lo comparamos, por ejemplo, con Trout,c cuyo promedio global es de 82.4 y una media por temporada de 9.5. En este acpecto Trout es más importante para los Angelinos que Shohei.
Pero aún así,
Todo el esfuerzo y los aportes de Ohtani se verán compensados en términos económicos. Se espera que Ohtani gane un récord de Grandes Ligas de 65 millones de dólares para la temporada 2023, incluidos los patrocinios, según una lista anual publicada el lunes por Forbes, lo que lo convierte en el jugador mejor pagado del deporte. Además, se espera que cuando sea agente libre, se agencie un contrato por encima de los 500 millones dólares.