POR ANTONIO ANDRAUS BURGOS
Dejando a un lado el ‘hospital’ que tienen los Yanquis de Nueva York; la incierta iniciación de los Cardenales de San Luis; lo agradable que ha resultado, hasta el momento, las presentaciones de los Cascabeles de Arizona y la poca estabilidad competitiva de los Atléticos de Oakland, la verdad es que merecen capítulo especial las actuaciones de los Rayas de Tampa, en la Liga Americana y en las Grandes Ligas, y de los Piratas de Pittsburgh, en la Liga Nacional.
Lo que han hecho los Rayas en este primer mes de la campaña, es sencillamente espectacular; un comienzo, ¡qué comienzo!, con ribetes de jerarquía, de gran béisbol y de ir abonando el terreno para lo que pudiera ser la conquista de la Serie Mundial, que aun cuando estemos tan ‘’madrugados’’ para hablar de la Cita de Otoño, todo es posible, porque la verdad es que la novena de Tampa está ofreciendo un espectáculo digno de ver y de admirar.
Los que hemos venido siguiéndole los pasos a esta organización, tenemos que resaltar que los Rayas, desde cuando Joe Maddon estuvo al frente de la divisa, se sabía y se sabe, que el potencial de la organización son las divisiones menores, de cuyas ‘fincas’ están surgiendo unas piezas de inmenso valor tanto para el equipo como para el béisbol.
Para admirar
Con 13 partidos ganados consecutivamente, abriendo la campaña, marca que empata con la de los Bravos de Atlanta de 1982, y con la de los Cerveceros de Milwaukee de 1987; con 20 triunfos en las primeras 23 presentaciones; y con 23 ganados y 6 perdidos, antes de llegar a los primeros 30 partidos del año, y con 14 triunfos sin derrotas en casa, antes de perder el primero de la temporada, los Rayas muestran una solidez fantástica en todas sus líneas.
Las estadísticas prueban que todo ha sido parte del trabajo, la disciplina, el carácter y el esfuerzo mancomunado, para que las cosas ofrezcan los resultados que se están admirando en estos momentos.
Son primeros en bateo colectivo con 281 tanto de la Liga Americana como de las Grandes Ligas; en jonrones conectados con 61 tablazos de circuito completo; en carreras remolcadas con 188; en efectividad de su cuerpo de lanzadores con 3.10 carreras limpias por juego; y con 879 en OPS (que es el porcentaje de alcanzar bases más el slugging, que es el índice de bases totales por turnos al bate del equipo); y contabilizan 195 carreras fabricadas contra 92 que les han marcado, para un guarismo favorable de 103 anotaciones.
El cubano-mexicano Randy Arozarena, el cubano Yandy Díaz, Brandon Lowe y Luke Raley, han despachado 7 cuadrangulares cada uno; y con 5 tablazos de circuito completo están el colombiano Harold Ramírez y el dominicano Wander Franco; mientras que el mexicano Isaac Paredes se ha volado la cerca en 4 ocasiones.
Harold batea para 329 de promedio con 11 carreras remolcadas; Arozarena para 317 con 28 carreras remolcadas; Yandy para 319 con 16 impulsadas; Wander para 300 con 17 empujadas; Paredes con 269 y 19 fletadas; Lowe con 233 y 18 producidas y Raley con ofensiva de 226 y 15 remolcadas.
En su rotación cuentan con 5 lanzadores que no han perdido juegos este año, encabezados por Shane McClanahan, quien tiene marca de 5 ganados, con 2.12 carreras limpias por juego, con 8 carreras permitidas en 34 episodios y apenas 23 indiscutibles aceptados.
Luego está el novato Taj Bradley, con 3 triunfos y 3.52 de efectividad; Zach Eflin, con 3 victorias y 3.00 carreras limpias por juego; Kevin Kelly, con 2 ganados y 3.94 de efectividad; y el sensacional Jeffrey Springs, con 2 triunfos y la microscópica 0.56 de efectividad, con 16 entradas laboradas, 1 carrera permitida, producto de un jonrón; 4 indiscutibles aceptados, con 24 ponches recetados y apenas 4 boletos gratis otorgados.
¿Qué ganen la Serie Mundial? Bueno, todavía faltan 5 meses de juegos del calendario y su llegada a la postemporada, de modo que nadie puede asegurar que lo hará. Lo que sí podemos decir, si todo transcurre dentro de la normalidad, es que tendrá una casilla para ir a la Cita de Octubre.