Con los primeros 40 partidos de la temporada, empiezan las especulaciones.
POR ANTONIO ANDRAUS BURGOS
En los primeros 40 partidos de la temporada de las Grandes Ligas, dicen los que saben, ‘está comprometida’ la cuota inicial de lo que puede ser el futuro para disputar los 122 partidos del resto de la campaña.
Se dice muy fácil, pero debe ser muy difícil concretarlo mental y espiritualmente, cuando sobre la nómina hay la base suficiente como para esperar una buena reacción y encarar el camino que está por delante.
Nadie puede negar — y el que lo diga debe estar pensando en todo menos en béisbol — que los Cardenales de San Luis con lo que tienen, deben reaccionar de un momento a otro, antes de que sea demasiado tarde — están ocupando el último lugar de la tabla en la zona Central con 15 ganados y 25 perdidos—, para figurar una vez más dentro del programa de postemporada de octubre.
Otro caso es el de los Mets de Nueva York, con 19 triunfos y 21 reveses, diezmado por muchos ángulos, pero especialmente en su cuerpo de lanzadores, es una divisa que está llamada a ser protagonista de la gran final de la Liga Nacional este año. Bueno, pero hay que ganar los partidos, no hay de otra.
Eso por los lados de la Liga Nacional. Y por la Liga Americana, otros dos equipos que no están pasando por su mejor momento.
Los Yanquis de Nueva York —con 22 ganados y 18 perdidos, la misma tarjeta que muestran los Medias Rojas de Boston —, digan lo que digan, tienen con qué desarrollar una temporada superior a lo que ha ofrecido hasta el momento. Pero es que la lista de lesionados no da esa opción, y sí los peloteros que están por fuera de juego, no se reintegran rápidamente, los sufrimientos llegarán en cada juego que disputen.
Y los Astros de Houston —terceros en el Oeste con 20 triunfos y 18 derrotas —, tampoco han respondido a las exigencias del torneo en los primeros 40 partidos, porque ahora mismo están a 4 juegos del primer lugar, en donde los Vigilantes de Texas, con 25 y 15, están mandando.