POR ANTONIO ANDRAUS BURGOS
Una rápida mirada sobre los peloteros más destacados de esta campaña entre los miembros de la nueva cofradía de los ‘principiantes’ en el mejor béisbol del mundo, deja en el menú dos nombres dominicanos que hay que tener en cuenta: Elly De La Cruz, de los Rojos de Cincinnati y Eury Pérez, de los Marlins de Miami.
De La Cruz ciertamente tiene embobados a los seguidores de los Rojos y, desde luego, a una buena parte de la inmensa afición dominicana que sigue el béisbol de las Grande Ligas, tanto por su espectacularidad para desarrollar su juego sobre el campo, como por la forma agresiva con que lo hace.
Tiene las condiciones para ser un pelotero que acumule, con su capacidad de juego, elementos necesarios e indispensables para convertirse en pieza fundamental en cualquiera novena de la Gran Carpa. Sin embargo, a la fecha, en nuestra humilde opinión, todavía no reúne las condiciones para estar, desde ahora, en la lista de los principales aspirantes a la corona de Novato del Año en la Liga Nacional.
Su potencial es muy bueno, si se piensa en las herramientas que posee para el juego: buenas piernas, buen brazo, mentalmente ágil, buen poder al bate, pero necesita, obviamente, hacer muchos ajustes, para que su número de ponches disminuya considerablemente — lleva hasta el 25 de agosto, 104 ponches en 70 partidos — y ser más paciente a la hora de consumir sus turnos — apenas con 20 bases por bolas en el lapso—, bateando para 252 con 70 indiscutibles en 278 turnos, con 11 jonrones, 6 triples y 11 dobles, con 33 remolcadas y 52 anotadas y suma 21 bases estafadas.
Su alegre y vistoso juego sobre los diamantes, mantienen su nombre de boca en boca, pero sobre las frías estadísticas, hay otros peloteros que lo superan.
Otro dominicano que tiene un perfil ganador, pero desde el punto de vista de las serpentinas, es el derecho Eury Pérez, de los Marlins de Miami, quien está cotizado para ser uno de los nuevos baluartes de la rotación de la novena de la Ciudad del Sol.
Pérez tiene, hasta el pasado 25 de agosto, 5 ganados y 4 perdidos, con 2.91 de efectividad, en 68 episodios laborados, con 22 carreras limpias permitidas; con 83 ponches propinados y 21 bases por bolas otorgadas. Nuestra consideración, igual que con De La Cruz, es que, por ahora, no tiene los requisitos para pensar en el galardón de Novato del Año.
La labor de Eury, desde la ‘lomita de los sustos’, es elogiada por la forma en que encara el juego y a sus rivales, y no hay duda de que puede llegar a convertirse en un verdadero astro de las serpentinas. Pero todo dependerá de él y de su comportamiento deportivo, así como de sus condiciones de salud, con el transcurrir de los días, meses y años, lo que pueda comprobar todas las expectativas que lo rodean.