Hay vientos de cambios en los Yankees.
Por Sadiel Lebrón
Lo que parecía una temporada para dar el salto de calidad para los Yankees, se convirtió en una verdadera pesadilla para el equipo de El Bronx.
Malas rachas, lesiones, malas decisiones, provocaron la debacle.
Ahora, con pocas posibilidades, por no decir ninguna, de clasificar a la postemporada, ni siquiera como tercer wild card, los Yankees ya miran hacia el futuro. Y es que no les queda de otra.
Parecía que esa transición iría despacio. Iniciaron la temporada con Anthony Volpe, el prospecto número uno al comenzar el año, como regular en el campo corto. Su competencia en las menores, Osward Cabrera también fue subido, aunque su presencia en el equipo grande ha sido intermitente.
También incluyeron en el roster al lanzador dominicano Johny Brito (5-6, 5.12), quien se ganó un puesto en la rotación de abridores.
Hasta ahí las cosas parecían razonables.
Pero todos los planes cambiaron a partir del 3 de junio pasado. Aaron Judge, alma y corazón de la ofensiva de los Bombarderos de El Bronx, han sufrió un desgarro en el dedo pulgar en un pie tras estrellarse con la puerta del bullpen del Dodger Stadium en la serie que los Yankees jugaron allí ante los Dodgers. Desde ese momento comenzaron los malos resultados de los Yankees.
Al finalizar el mes de agosto, los dirigidos por Aaron Boone son últimos en la División Este de la Liga Americana (65-68), una instancia extraña para la franquicia. Su juego ha sido tan pésimo, que llegaron a hilvanar una racha negativa de 9 derrotas. Eso sí, al momento de publicar esta nota, pudieron ligar tres victorias seguidas, cosa rara para los seguidores de los Yankees, que ya están acostumbrando a las derrotas del equipo.
Todo este revulú ha hecho que la gerencia mueva fichas en la nómina y se desprenda de algunos jugadores.
En un mismo día, el 28 de agosto, los Yankees se desprendieron de Josh Donaldson, un fiasco total (.142-10 HR-10 CE) que representaba mas una carga económica (21 millones de dólares en 2023), y pusieron en asignación al jardinero Harrison Bader, un favorito del público, pero que tampoco tuvo un impacto en el terreno de juego (.240-7 HR-37 CE).
De inmediato los Yankees subieron al prospecto número tres de las menores del equipo, el jardinero venezolano Everson Pereira.
Pero las cosas no se quedan ahí. Porque iniciando el mes de septiembre, último de la temporada regular, los Yankees subirán al prospecto número uno dos de la organización y uno de los principales en todas las menores, el dominicano Jasson Domínguez, quien a penas tiene unos cuantos juegos (10) en Triple A (Scraton Wilkes-Barre), pero que ha tenido un impacto inmediato con los Rail Raiders.
En 31 turnos, tenía 13 hits, con 4 extrabases), un promedio de bateo de .419, porcentaje de embase (OBP) de .514 y slugging de .581. Entre Doble A y Triple A, Domínguez acumula .265 de bateo, 121 hits, 15 jonrones, 76 empujadas y 40 bases robadas.
La urgencia no es de sorprender. Los Yankees quieren inyectar juventud en una alineación envejecida y mermada por las lesiones, donde las únicas luces que brillan son las de Judge (.263-29 HR-56 CE), Gleyber Torres (.273-23 HR-57 CE) y en término medio Volpe (.2166-19 HR-54 CE, 21 BR).
Y según reportes, también llevarán a las gran carpa a su prospecto número 8, el receptor Austin Wells, quien está bateando para .240 con 17 bambinazos y 72 empujadas con Scraton Wilkes-Barre,
Un regalo extra para los fanáticos para terminar esta miserable temporada, sería ver con el uniforme rayado de los Yankees a su prospecto número uno, el gigante Spencer Jones, quien está quemando la Doble A con el Somerset Patriots. Es difícil, porque Brian Cashman y compañía no querrán que interrumpa su desarrollo, pero no imposible porque verlo tomar algunos turnos con el equipo grande lo ayudaría en ese propósito y acelerar su aprendizaje.
Mientras tanto, Jones, de 6 pies 6 pulgadas de estatura, y escogido con el pick 25 de la primera ronda del Draft desde la Universidad de Vanderbirt en 2022, tiene promedio de .267, 14 jonrones, 60 empujadas y 36 bases robadas.
De igual manera, todos estos jugadores antes mencionados, incluyendo Jones, Wells, Domínguez junto con Volpe, Pereira y Cabrera, son los llamados a ser la coraza que va a proteger a Judge a partir del 2024.
Ese soplo de juventud es lo que los seguidores del equipo pedían a gritos.
Comenzó la reconstrucción Yankees, como aquella a mediados de los 90, que encabezaron Derek Jeter, Andy Pettitte, Mariano Rivera, Jorge Posada, el Core Four, que luego se convirtió en una dinastía de 5 títulos de Serie Mundial en 7 visitas al Clásico de Otoño.