¡El ‘mellizo’ de siempre, Joe Mauer; el ilustre ‘rockie’ Todd Helton y el formidable dominicano, Adrián Beltré, ingresan al Salón de la Fama en la Clase 2024.
POR ANTONIO ANDRAUS BURGOS
Cuando se escuchó en español, el nombre de Adrián Beltré, como nuevo miembro del Salón de la Fama, se estaba escribiendo una nueva historia para el béisbol latinoamericano en las Grandes Ligas.
Y con él, otros dos sensacionales jugadores que llegaron a la Gran Carpa para dejar su sello personal, ambos, con las novenas con las cuales siempre jugaron: Joe Mauer, con los Mellizos de Minnesota y Todd Helton, con los Rockies de Colorado, también se graduaron en la Clase 2024, para ingresar al recinto de los inmortales, a los que todos aspiran, pero al cual pocos llegan.
Beltré ingresa con todos los honores, cuando contabilizó a su favor 366 papeletas, para un 95.1 por ciento a su favor; mientras que Helton obtuvo 307 papeletas para 79.7 por ciento; y Mauer consiguió 293 votos para 76.1 por ciento, superando el mínimo del 75 por ciento de los sufragios necesarios para obtener el ‘nicho’ en Cooperstown.
Adrián y Joe por primera vez aparecían en la nómina de aspirantes, mientras que Todd era considerado en su sexta oportunidad; mientras que Garry Sheffield se quedó definitivamente por fuera al llegar a su décimo año en la nómina sin obtener la votación necesaria para ir al Salón de la Fama por la votación de los periodistas, y tendrá que esperar una posible elección a través del Comité de la Nueva Era del Béisbol cuando consideren su nombre; y el zurdo y taponero, Billy Wagner, quedó a boca de jarro, con 284 votos a su favor, para el 73.8 por ciento, cuando necesitaba 289 para sumar el 75 por ciento, para obtener el mínimo requerido para su elección, en su novena oportunidad, quedándole un año más para que sea electo de manera directa por los periodistas.
Con Beltré, Helton y Mauer, también ingresarán al Salón de la Fama este 2024, el capataz Jim Leyland, escogido por el Comité de la Era del Béisbol Contemporáneo; Joe Castiglione, al ser exaltado con el premio ‘Ford C. Frick’, en la narración, y en homenaje póstumo, al periodista, Gerry Fraley, por sus valiosos aportes a la descripción escrita del béisbol de las Grandes Ligas, en los actos que se efectuarán entre el 19 y el 22 de julio de este año, en la pequeña ciudad neoyorquina de Cooperstown.
Por décima ocasión, llegan al Salón de la Fama 3 peloteros exaltados en el mismo año y Beltré se convierte en el quinto jugador de República Dominicana en alcanzar ese sitial de la inmortalidad, a donde ya llegaron Juan Marichal, Pedro Martínez, Vladimir Guerrero y Víctor ‘Big Papi’ Ortiz.
Beltré es, además, el décimo tercer jugador latinoamericano exaltado a Cooperstown de manera directa por los periodistas; y el vigésimo tercero en la totalidad de latinos en el Salón de la Fama, incluyendo a los elegidos por los Comités de las Ligas Negras; Comité de Veteranos y el Comité Especial de Narradores y Periodistas de las Grandes Ligas.
Qué carrera
Considerado por sus propios compañeros, como un excelente ser humano, disfrutaba del juego como un niño, quien mantuvo siempre una sonrisa a flor de labios, para conservar la alegría pocas veces vista en los diamantes. Ese es, en sintésis, Adrián Beltré, el hijo de Santo Domingo, que con 45 años, llegará al Salón de la Fama.
Había que verlo y disfrutar cada vez que se le daba por hacer de niño en el campo de juego, distrayendo la atención de los aficionados, con sus inesperadas y jocosas formas de actuar con sus rivales y sus propios compañeros.
Había que verlo con su bate entre manos, consumiendo sus turnos de manera elegante y despedazando las pelotas de béisbol hacia terrenos de nadie, con aquella soltura y calidad, que asombraba a los aficionados y contrincantes, arrodillando su pierna derecha sobre el campo de juego cuando concluía su accionar ofensiva, semblanza que en más de una oportunidad se le pudo apreciar.
Jugador de los Dodgers de Los Ángeles, los Marineros de Seattle, Medias Rojas de Boston y los Vigilantes de Texas, Beltré en su valiosa carrera de 21 años en la Gran Carpa, acumuló registros envidiables para un tercera base, superando a inmortales como Brock Robinson y Chipper Jones, para apenas citar a dos bien cotizados y reconocidos defensores de la ‘esquina caliente’ en el mundo del béisbol.
Adrián es uno de los 12 peloteros en tener en su prolífica carrera 3.168 indiscutibles conectados; 477 tablazos de circuito completo y 636 batazos de dos esquinas en su carrera. Pero hay que sumarle que tiene 286 de por vida a la ofensiva, con 1.707 carreras remolcadas y otras 1.524 anotadas.
Con el guante, cometió 311 errores en 2.767 partidos jugados de los 2.933 en que participó, con 5.176 asistencias y 2.196 outs, para 960 de promedio defensivo de por vida.
Con 5 Guantes de Oro; 4 Bates de Plata y 4 Juegos de Estrellas, Adrián Beltré tenía sobrados méritos y numeritos para obtener el ingreso al Salón de la Fama desde el mismo momento en que dio por terminada su carrera activa dentro del béisbol, con una estela de grandeza que será referente por muchos años.
Con estos pergaminos y hojas de vida, y sus actuaciones dentro de los diamantes de las Grandes Ligas, no hay lugar a pensar cosa distinta a que fueron elegidos los mejores que estaban en la nómina para obtener la ciudadanía de Cooperstown.
¡Loor a los nuevos inmortales!