Por: Cristian Abreu
El cáncer le ganó la batalla a Luisito Martí. Su estilo y alegría de apagaron y la clase artística dominicana está de luto con el fallecimiento este domingo, a la edad de 65 años, del comediante, cantante, productor de televisión y cine y el gran actor que protagonizó los films “Nueba Yol I y III, por fin llegó Balbuena”, consideradas, por muchos, las mejores películas dominicanas.
Martí recibió atenciones, desde el pasado 24 de diciembre, en el Centro de Telemedicina Avanzada de la Plaza de la Salud, donde murió tras recibir tratamiento en México y Estados Unidos.
“Estoy vivito y coleando”, dijo Luisito Martí el pasado 22 de diciembre cuando se rumoró que había fallecido, tras afirmar “me moriré cuando yo quiera, no cuando me quieran matar”; pero, al parecer, su optimismo y buen humor fue tan solo para tranquilizar al pueblo dominicano que tanto lo admiró.
Luisito Martí era productor de películas, animador, cantante, comediante, actor de cine, conductor de programas de televisión y presentador , nacido el 1 de febrero del año 1945 en la ciudad de Santo Domingo, República Dominicana.
Martí es considerado, por muchos, uno de los mejores comediantes de todos los tiempos que haya existido en República Dominicana, por los grandes éxitos que tuvo durante su corta vida.
Es el creador del personaje Balbuena, papel con el cual protagonizo las películas Nueva Yol I y III. Fue el actor principal de la filme Los Locos También Piensan y, hasta el momento, se transmite por Telesistema, canal 11, “El Show de Luisito Martí”.
En los años 70, Martí fue miembro de la orquesta el Combo Show de Johnny Ventura donde popularizó temas como “El Mudo”, “Yo vine pa’ que me…, “la muerte de Martín”, “qué pasa Papo”, “el mudo”, “ñato”, “a mi hijo no me le den”, “te dijeron que bebieras así” y “gato entre macuto”, entre otros
Como director y actor del cuadro de comedias del Show del Mediodía y sus propios programa, creó los más representativos personajes como son: Casimiro Valdez, Belarminio boca de trapo, Cabrera Moquete, El chino Bichán, Don Efraín y Filomeno.
Paz a su alma.