EFE. Al menos cinco personas han muerto debido a la tormenta de nieve que azoté este fin de semana al este del país y que obligó a cerrar los aeropuertos en Washington y declarar el estado de emergencia en cuatro estados y la capital.
La tormenta avanzó lentamente hacia el norte y afectó principalmente a las áreas de Nueva York, donde en algunas zonas han caído cerca de setenta centímetros de nieve, y Massachusetts, donde se registran vientos en torno a los cien kilómetros por hora y la visibilidad es nula.
En la ciudad de Nueva York ya se reportó la caída de casi treinta centímetros de nieve y la tormenta puede ser la peor desde hace varios años, según el Servicio Meteorológico Nacional.
Dos personas murieron en Ohio en accidentes de tráfico debido a la tormenta, que se cobró también tres vidas en Virginia, una por congelación y dos en accidentes de tráfico.
La nieve causó numerosos accidentes de tráfico -la Policía de Virginia ha indicado que tan sólo en este estado se registraron cerca de 3.000- y dejó aislados en sus vehículos a centenares de motoristas.
En un país donde el consumo representa la mayor parte del Producto Interior Bruto, la tormenta puede tener también serias repercusiones económicas.
En el último fin de semana antes de la Navidad, cuando tradicionalmente los consumidores se lanzan a comprar regalos, las tiendas que llegaron a abrir se encontraban vacías.
Además de Washington, también la ciudad de Filadelfia y los estados de Virginia, Maryland, Delaware y Virginia Occidental declararon el estado de emergencia.
EFE