El español abandonó tras un toque con Button en una carrera caótica y el inglés ganó, aunque pendiente de investigación. Vettel cometió un error al final, Jenson le adelantó en la última vuelta y terminó segundo.
Latin Faces
Montreal,No sabía qué hacer, saltaba y corría de un lado al otro del box de McLaren con su sonrisa brillando y el pelo ondeando al viento. No se lo creía Jessica Michibata. No podía ser verdad que su novio estuviera a punto de coger a Vettel. Jenson Button volaba sobre la pista con su McLaren, aunque parecía que le iban a faltar algunas vueltas. Pero cuando el campeón alemán tuvo que llevar al límite su Red Bull cometió un error y el invisible Button se hizo grande. Primera victoria del año para el inglés. O no…
Porque unas cuantas vueltas y dos coches de seguridad antes, Jenson luchaba con Alonso y su rueda delantera izquierda chocó con la trasera del Ferrari del español. Fernando fuera de carrera y sus esperanzas de hacer realidad la utopía de una remontada imposible, valgan las redundancias, se quedaron en la isla de Notre Dame. Era la segunda investigación para Button. Porque antes tuvo un problema con su compañero Lewis Hamilton. El primer piloto del equipo intentó rebasar a Jenson, que se movió hacia la izquierda para defenderse. Al cierre de esta edición no hay respuesta para ninguna de las dos decisiones de los comisarios. Y la carrera es de Button.
Sea como fuere, lo cierto es que Alonso tuvo que abandonar por primera vez esta temporada, también Hamilton, y Vettel se queda sin rivales en la lucha por un título mundial que parece llevar su nombre desde el comienzo, desde que en Australia se comprobó que su Red Bull vuela donde los demás tienen que frenar.
La carrera de Alonso no fue buena porque nada de lo que estaba previsto llegó a buen término. Los planes no salieron bien. La lluvia, que tantas veces ha pedido la afición española en los tiempos oscuros de la segunda época con Renault, llegó cuando no debía. Y es que, por primera vez en la temporada, el Ferrari era un coche realmente competitivo en seco. Pero llovió. Y llovió mucho. Cuando parecía que paraba, en Ferrari decidieron poner los intermedios para intentar luchar por la victoria. Pero volvió a llover. Mucho más.
La carrera estuvo parada con bandera roja durante más de dos horas, se pensó en la suspensión, pero finalmente en la reanudación el asturiano estaba octavo.
Y a las pocas vueltas llegó el incidente con Button y sus sueños estrellados en esa pista de Montreal. Es quinto, a 92 puntos de Vettel… Demasiado.
Por delante, Vettel se dormía al volante, tranquilo, sin presión de nadie. Detrás del alemán que parecía invencible el caos era tan grande que, de repente, vimos a un Michael Schumacher al que su edad y sus penúltimas actuaciones habían dejado de nuevo en la jubilación, adelantando de manera magistral a Felipe Massa y Kamui Kobayashi. Después, ambos se diluyeron como una gota de agua entre la lluvia canadiense.
Y llegaron Webber y Button. El más grande para la estadística se defendió como pudo y hasta que pudo. Al final cuarto. Cuando dejó vía libre a Button, provocó los gritos de Michibata, y el brillo de un piloto que siempre aparece cuando no se le espera. Última vuelta. Button ganó en una carrera en la que Alonso se dejó todas sus esperanzas de título. ¿O no?