Sadiel Lebrón
Latin Faces
Queens-El jardinero puertorriqueño Carlos Beltrán es un jugador conocido por su extraordinario talento con el bate y el guante, pero sobre todo por su enorme calidad humana.
Con un año para el olvido por una tediosa lesión en una rodilla, el jugador de los Mets se dedicó el tiempo que estuvo en la lista de lesionados para cumplir otra misión, la de su academia Harlen RBI.
Esta escuela-fundación tiene por objetivo formar jóvenes a nivel de educativo y deportivo.
Es por eso este año Beltrán no pudo terminar su misión con los Mets como hubiese querido, pero sí vio el nacimiento de su esfuerzo con su fundación.
“Siendo puertorriqueño y viendo la deficiencia que tenemos en Grandes Ligas, quería impactar con los jóvenes, no sólo dándoles un consejo sino impactar de tal manera que quería actuar haciendo algo para el desarrollo de ellos, y es por esto que decidimos hacer esta academia. Es un high school (bachillerato) especializada en béisbol”, dijo en conferencia de prensa en el Citi Field este martes.
La idea, según Beltrán es allanar el camino para que los jóvenes de su país, y cualquier de cualquier otro que llegue, puedan estar listo para entrar a la universidad si algo falla en el camino de llegar a las mayores
“La idea de esto es para darles a estos muchachos la oportunidad de tener una mejor preparación educativa. Entiendo que no todos van a llegar a Grandes Ligas, pero por lo menos van a tener la educación”, apostilló.
Beltrán, de 32 años, dijo que respaldó la realidad de que cada vez hay menos jugadores boricuas en la gran carpa y la razón se debe a que ellos pasan por un sorteo universitario, contrario a sus similares dominicanos y venezolanos, pero dijo que lo primordial es llevar peloteros educados al mejor béisbol del mundo
“Yo digo que en gran parte los puertorriqueños estamos disminuyendo en las Grandes Ligas y que los dominicanos y los venezolanos no tienen que pasar por el draft, Para mí más importantes que un muchacho esté representándonos en Grandes Ligas es la educación.
Los puertorriqueños tenemos que terminar el cuarto año, tenemos que terminar el high school y luego ir al draft”, expresó.
“Los dominicanos, muchos de esos muchachos firman sin todavía terminar el high school. Lo que pasa es esto, cuando tu firmas como profesional tú no sabes si vas a llegar a Grandes Ligas. Muchos de ellos se quedan sin llegar a las Grandes Ligas y se pierden la oportunidad de educarse.
O sea, se pierden el llegar a Grandes Ligas y también se pierden su ecuación”, enfatizó.
”Por lo menos nosotros los puertorriqueños estamos forzados a terminar el high school. Muchos de ellos por lo menos terminan el high school y pueden entrar a la universidad. Yo quiero que los muchachos cumplan su sueños, pero para mí lo más importante es la educación”.
Sobre lo que le pasó a los Mets, el jardinero central de los Mets dijo que no sabe qué fue lo que paso con su equipo y que se siente contento de regresar con él “Yo digo que Dios sabe porqué las cosas pasan.
Yo honestamente este año me preparé en Puerto Rico para tener una buena temporada. Empecé bien, me sentía bien, gracias al Señor, y este año como jugador sinceramente no sé que pasó, pasaron cosas con este equipo que nunca en mi vida había visto. Tantas lesiones de jugadores claves como José Reyes, Carlos Delgado, yo en un punto, Santana (Johan).
Hubo un punto en que este equipo todos sus jugadores regulares pasaron por el DL (Dissable List –Lista de Lesionados).
Yo nunca había visto que esto le pasara a ningún equipo de las Grandes Ligas, pero sí digo que las cosa pasan por un propósito. Yo gracias a Dios comencé bien, me lesione, hice el esfuerzo para volver con el equipo. Gracias a Dios estoy aquí, a pesar de que todavía no estoy al cien por ciento”.