MADRID (AP) – El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, bromeó con el rey Juan Carlos y el parecido de su barba con la de Fidel Castro, y tuvo tiempo de paralizar el centro de Madrid tras visitar una librería.
La escala de Chávez puso el punto y final a una larga gira que le ha llevado por países de Oriente Medio, el Magreb y Europa.
El presidente venezolano comenzó la jornada reuniéndose con su homólogo José Luis Rodríguez Zapatero en el palacio presidencial de La Moncloa. Durante el encuentro, Zapatero ofreció su disponibilidad para favorecer el diálogo entre Colombia y Venezuela, según informó el gobierno español en un comunicado.
Sin embargo, Chávez volvió a pedir al presidente Alvaro Uribe que reconsidere el acuerdo para incrementar el número de tropas estadounidenses en suelo colombiano.
Además, en declaraciones a los medios locales a su llegada a Madrid el jueves por la noche, reclamó a Uribe que se siente a negociar con las FARC.
“España podría ayudar mucho a buscar los caminos de la paz”, dijo Chávez.
Zapatero y Chávez también analizaron, por lapso de 45 minutos, el buen momento de las relaciones bilaterales entre los dos países, las perspectivas de inversión de las empresas españolas en Venezuela y los trabajos preparatorios de cara a la cumbre Iberoamericana de Estoril, Portugal, el próximo noviembre y la cumbre Unión Europeo-América Latina en 2010, bajo presidencia española de turno en Europa.
Los dos mandatarios ni siquiera llegaron a ofrecer la habitual rueda de prensa conjunta, ya que Zapatero viajaba a París para celebrar un minicumbre de trabajo con el presidente francés, Nicolás Sarkozy.
A pesar de que la visita era de perfil bajo y la agenda apenas tenía un contenido específico, varios periodistas preguntaron al gobierno porqué Zapatero recibía a “un dictador”.
“España tiene relaciones políticas con todos los países iberoamericanos, incluido Venezuela”, aseguró la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega al término de la reunión semanal del gabinete.
Después del encuentro con Zapatero, el presidente venezolano se entrevistó con el rey de España. Era la segunda vez que Chávez se veía las caras caras con Juan Carlos desde que el monarca le espetó el ya célebre “¡Por qué no te callas!” durante la cumbre Iberoamericana de Chile, en noviembre de 2007.
En esta ocasión, Chávez bromeó sobre la nueva barba que luce el rey y su parecido con la del líder cubano Castro. Aunque Juan Carlos le respondió que se trataba simplemente de una nueva imagen.
“Es para cambiar un poco el ‘look'”, contestó el rey, quien durante el período estival se ha dejado crecer barba.
Como colofón, Chávez revolucionó el corazón de Madrid en plena hora punta. Visitó por sorpresa una librería de la Gran Vía, donde compró varios libros y fue increpado a su salida por una decena de venezolanos a gritos de: “Dictador, rata, asesino”.
“La Casa del Libro”, uno de las librerías más conocidas de la capital española, fue cerrada durante casi dos horas debido a la presencia de Chávez, quien estuvo acompañado por el presidente de Repsol YPF, Antonio Brufau, y algunos periodistas españoles y venezolanos.
“Era una visita personal. Chávez comentó que había visitado la librería hacía 10 ó 15 años y que quería volver”, dijo Ignacio Ugalde, director de la tienda. “Ha estado encantador (Chávez). Hablando con todo el mundo”.
Los problemas de seguridad se produjeron a la salida, cuando Chávez fue abucheado por decenas de ciudadanos venezolanos residentes en España. Rodeado de policía y su propia seguridad, el mandatario venezolano alcanzó sin mayores problemas su coche y salió conduciendo él mismo por las calles de Madrid.
Está previsto que Chávez regrese a Caracas este mismo viernes.