Cualquier momento es bueno para regalarte una buena dosis de belleza.
Las mascarillas faciales son indispensables para lucir un cutis perfecto y cuidan la piel contra los primeros signos del envejecimiento, son un excelente tratamiento de belleza que podemos realizar en nuestra propia casa. Su principal objetivo es contribuir a prolongar y mantener la juventud y el buen estado de la piel. El rostro recupera firmeza, descansa los rasgos y las arrugas se atenúan.
Las mascarillas las hay de todos los colores, texturas y olores: sedosas, frescas, perfumadas, con aceites esenciales, hidratantes, nutritivas, etcétera. Sea cual sea tu problema (exceso de sequedad, acné, arrugas, manchas de pigmentación, piel hipersensible), siempre encontrarás una mascarilla dispuesta a ayudarte a solucionar el problema.
La forma de aplicación es muy sencilla. Aplica el producto sobre la piel con una brochita o con la mano. Deja reposar durante el tiempo necesario y retira con una esponjita humedecida o con un pañuelo de papel.
Si te animas a mejorar tu piel, sigue estos consejos:
– Nunca utilices la mascarilla de otra persona: cada piel tiene una necesidad diferente y la que le va bien a tu madre, tia o abuela probablemente no sea la más adecuada para tu tipo de piel.
– Exfoliar previamente la piel mediante un peeling hará que se eliminen las células muertas, que pueden entorpecer la absorción de los principios activos.
– A falta de exfoliación, limpia y tonifica tu piel con tus productos habiatuales antes de aplicarte tu mascarilla.
– Calienta un poco el producto en la palma de tu mano, de este modo te sera más grato aplicártelo.
– Respeta siempre el área de los ojos, para la cual existen productos específicos.
– Nunca gesticules, sonrías, fumes o comas mientras tienes la mascarilla aplicada.
– Una vez retirada la mascarilla, es muy aconsejable vaporizar sobre el rostro un poco de tónico o agua mineral.
La mascarilla la puedes utilizar antes de una fiesta, para verte más bonita; después de tomar el sol, para restablecer los posibles daños ocasionados; después de haber trasnochado en exceso, si notas que tu piel está ajada y mate, para recuperar ese brillo natural.
Cualquier momento es bueno para regalarte una buena dosis de belleza.
Cualquier momento es bueno para regalarte una buena dosis de belleza.