POR ANTONIO ANDRAUS BURGOS
Esa noche del 23 de agosto, de este 2023, será inolvidable para los 25.596 aficionados que se encontraban en el estadio de los Angelinos, en Anaheim, California.
Todo por cuenta de esas cosas que pocas veces se pueden admirar en un juego de béisbol, pues la mayoría de los aficionados se concentran en el desarrollo del juego, y no se percatan de muchos detalles que, entre jugada y jugada, se presentan en el diamante.
El astro japonés, Shohei Ohtani, de los Angelinos de California, el jugador que a la fecha es el jonronero de la temporada, con 44 tablazos de circuito completo, y es un ganador desde la lomita de los sustos, con 10 ganados y 5 perdidos, y efectividad de 3.14, con 167 abanicados en 132 episodios laborados, hasta este 25 de agosto, llegó a la intermedia en una jugada común y corriente, después de avanzar por una base por bolas que recibió su compañero de equipo, el venezolano Luis Rengifo.
Lentamente el novato sensación de los Rojos de Cincinnati, el torpedero dominicano Elly De La Cruz, se le acercó, y con una sonrisa, le pregunta que sí lo puede tocar.
Ohtani entre la sorpresa y las cosas del juego, igualmente se ríe, pero Elly lentamente lo toca y entonces comprueba que es un pelotero de ‘carne y hueso’. No podía creerlo. Estaba frente a la nueva luminaria del béisbol de las Grandes Ligas, cuando él apenas despega en la Gran Carpa.
De La Cruz ha sido ciertamente la ‘nueva sangre’ de los Rojos y ha despertado el interés entre los seguidores de la centenaria divisa, pero su admiración por las cosas que hace Ohtani en los diamantes del béisbol, lo eleva a la categoría de ídolo del dominicano, por lo que para el ‘quisqueyano’ estar, por primera vez, frente al formidable jugador de la tierra del Sol Naciente, fue una verdadera sensación.
Quizás la mayoría de los aficionados que estaban en el parque de pelota no observaron con detenimiento la escena, pero quienes estuvimos atentos a la situación, sabemos muy bien que para Ohtani fue una sensación diferente, pues se trataba de un novato pelotero que tenía que palpar, con sus propias manos, que todo lo que se dice de Shohei es cierto y que es un ser humano deportiva y beisbolísticamente excepcional; y para De La Cruz, ver cumplida su expectativa y curiosidad sobre la presencia de un jugador que, sin duda alguna, está revolucionando el Rey de los Deportes, por todo lo que hace como bateador zurdo y de gran poder a la ofensiva y por todo lo que exhibe como buen lanzador derecho en la Gran Carpa.
Fue la satisfacción de un jugador novato de poder cumplir con una simple curiosidad, pero a la vez, para comprobar que el talento y la capacidad de juego del astro japonés, pertenece al terreno de los grandes virtuosos del juego del béisbol.