POR ANTONIO ANDRAUS BURGOS
Ver a los Orioles en esta fase del año en el béisbol de las Grandes Ligas, debe sorprender a muchos, siendo que hace apenas dos temporadas atrás, habían perdido 110 juegos, y en este 2023, se encumbró para ser la mejor novena de la liga, con 101 triunfos, significando nada más y nada menos, que fructificó, y de qué manera, la tarea de reconstruir el equipo en apenas dos años.
Y para que vean que en el béisbol, como obviamente en todos los deportes, el trabajo de la reorganización hay que hacerlo a conciencia, los Vigilantes también hace dos años, registraron 102 reveses con apenas 60 triunfos. Hoy están de vuelta en la postemporada, disputando la ronda divisional.
Ahora son ganadores, y por esas cosas del deporte, se tienen que eliminar para que apenas uno de los dos pueda llegar a la confrontación por la corona de la Liga Americana.
Un equilibrado formato de juego tienen los Orioles. Adley Rutschman, Gunnar Henderson, Cedric Mullins, el venezolano Anthony Santander, Ryan Mountcastle, Ryan O´Haern, el dominicano Jorge Polanco, Austin Hays y el recién adquirido Aaron Hicks, que batearon para 255 y se volaron la cerca en 183 ocasiones, le dieron al equipo un aire suficiente para estar en esta posición de vanguardia, con Kyle Bradish, Grayson Rodríguez, John Maens y Jack Flaherty, trabajando desde la lomita de los sustos, quienes obtuvieron 3.89 de efectividad en los 101 partidos ganados y con Brandon Hyde a la cabeza del grupo, nadie los puede desechar.
Bruce Bochy se había ido del béisbol pero más pudo el ‘’virus’’ que tiene inoculado, que definitivamente darle la espalda al juego. Y aquí lo tenemos de nuevo, dirigiendo para ganar con un club que armó como un rompecabezas, en donde todas las piezas encajaron de maravilla.
Fue una sólida campaña que se vio disminuida en las dos últimas semanas de juego, cuando los Vigilantes cedieron terreno y perdieron la cima del Oeste del circuito. Sin embargo, no todo está perdido por el momento, porque con la llegada del zurdo Jordan Montgomery, quien podría ser letal a la hora de la verdad, y el curtido Nathan Eovaldi, y el apoyo de Andrew Heaney, Danne Dunning, el zurdo venezolano Martín Pérez y Jon Gray, que lograron 4.28 carreras limpias por juego en los 90 triunfos de la temporada, todo está para que piensen en grande.
La ofensiva con Corey Seager, Marcus Semien, el cubano Adolis García, Josh Jung, Mitch Garver, Nathaniel Lowe, Jonah Heim y el dominicano Ezequiel Durán, bateando para 263 y 233 tablazos de circuito completo, hay que respetarla.
Al perder la corona de la división, los Vigilantes tuvieron que ir a la instancia del comodín, para deshacerse en dos encuentros de los cotizados Rayas de Tampa, ganando el derecho de entrar a la ronda divisional.
El primer juego este sábado desde la 1:00 p.m. hora del Este de USA, en Baltimore, donde igualmente se cumplirá el segundo, el domingo. Lunes hay descanso. Martes, el tercero en Texas, y también el cuarto, el miércoles, si es necesario. Y si se requiere el quinto, regresan a Baltimore, después del día de descanso el jueves, para jugarlo el viernes.
Mellizos contra Astros
Con la otra moneda, sin temor a equivocarnos, ¿Para dónde iba Vladimir Guerrero Jr., cuando estaba ocupando la segunda almohadilla en esa quinta entrada del segundo juego, con dos outs colgados en la pizarra, la tercera ocupada, bateando Bo Bichette con cuenta de tres y dos, y perdiendo su equipo, 2 carreras a 0? Sonny Gray lo sorprendió con formidable actuación del boricua Carlos Correa, para ponerlo out y acabar con las inmensas posibilidades de poder empatar el partido.
Bueno, pero ya eso es historia. Ahora los Mellizos de Minnesota se la van a jugar frente a los Astros de Houston, en una serie divisional de ribetes, si las dos novenas exhiben en el campo toda la calidad y capacidad de juego que derrocharon en la temporada regular.
Los Astros llegaron sobre la agonía al pináculo del Oeste de la Americana y con el arribo en el momento más propicio del experimentado lanzador de mil batallas, Justin Verlander a la rotación, los actuales campeones de la Serie Mundial, no serán un hueso fácil de roer.
Orientados por un estratega de ‘charreteras’ como lo es Dusty Baker, los actuales campeones cuentan con jugadores como el venezolano José Altuve, el cubano Yordan Alvarez, el novato dominicano Yainer Díaz y del cotizado dominicano Jeremy Peña, del hondureño Mauricio Dubón, con Alex Bregman, Chas McCormick, Kyle Tucker y del boricua Martín Maldonado, quienes obtuvieron ofensiva promedio de 259 y 222 tablazos de circuito completo, por lo que para derrotarlos, habrá que luchar denodadamente en cada lanzamiento, en cada jugada, en cada acción de todos los desafíos, porque además sus lanzadores marcaron tarjeta de 3.94 en efectividad, con 90 triunfos y 72 reveses.
Mientras tanto, los Mellizos vienen de doblegar a los Azulejos, sin fórmula de juicio, en la ronda del comodín, para confirmar que su nueva aparición en las postemporadas, a las cuales no concurrían desde el 2004, y sumaban 18 derrotas consecutivas, no es producto del azar sino como producto del buen juego que vienen desarrollando.
Royce Lewis, Michael Taylor, Byron Buxton, Edourd Julien, Matt Walner, Max Kepler, Ryan Jeffers, el dominicano Jorge Polanco, el boricua Carlos Correa, el colombiano Donovan Solano y Alex Kirilloff, conforman un puñado de peloteros capaces de hacerse sentir y obligan a pensar que no serán presas fáciles.
Batearon para 243, con 233 cuadrangulares en la campaña y su cuerpo serpentinero acumuló 3.87 carreras limpias por juego, con el venezolano Pablo López, Joe Ryan, Sonny Gray, Bailey Ober y el japonés Kenta Maeda.
El primer partido este sábado en Houston, a partir de las 4:45 p.m. hora del Este de USA, en donde también se jugará el segundo el domingo. Lunes hay descanso. Martes, el tercero en Minnesota y también el cuarto, el miércoles, si es necesario. Y si se requiere el quinto, regresan a Houston, después del día de descanso el jueves, para jugarlo el viernes.