Aroldis Chapman impresiona a todos en los entrenamientos
Latin Faces
GOODYEAR, Arizona – Varios bateadores de los Rojos ya se ven confundidos y a la vez impresionados al enfrentarse al cubano Aroldis Chapman en las prácticas de bateo del equipo.
El coach de pitcheo de Cincinnati, Bryan Price, también tuvo elogios para el zurdo.
“Estuvo magnífico”. Estuvo en la zona con cada uno de sus pitcheos”, expresó Price. “Lo vi más afinado ante los bateadores que en el bullpen.”
Por más que se hablara antes de los entrenamientos de su recta de 100 millas por hora, fue su cambio y su slider que más llamaron la atención.
“Ese es un gran repertorio”, dijo el jardinero Chris Burke, luego de “marearse” con uno de los cambios de velocidad de Chapman. “Alguien debería firmar a este muchacho”, bromeó Burke luego de abandonar la caja de bateo.
Burke, Chris Heisey, Chris Valaika, el también cubano Yonder Alonso y Corky Miller estuvieron enfrentando a Chapman en las prácticas de bateo, y solamente uno de ellos-Heisey-hizo un contacto sólido, y fue una sola vez.
“Tenía unos ocho meses que no le tiraba a un bateador. Me sentí muy bien”, dijo Chapman a través de su compatriota Emilio Antonio “Tony” Fossas. “Tiré la bola de manera eficiente. Tuvo control y comando de mis pitcheos.”
En esta sesión de prácticas de bateo, los lanzadores no tiraron con la protección de una malla metálica, y tampoco le dijeron a los bateadores qué pitcheos venían.
“Es uno de los días más injustos del béisbol, porque los lanzadores están bien adelantados en comparación con los bateadores”, dijo el manager de los Rojos, Dusty Baker. “Esto mayormente es para los pitches.”
El cátcher dominicano Wilkin Castillo estuvo detrás del plato mientras lanzó Chapman. Dijo Castillo que pidió los lanzamientos como si fuera un partido. “Su slider estuvo entre 85 y 88 millas por hora y rompiendo mucho. Se vio muy bien”, dijo Castilo. “¿Su recta? Dios mío, 98-99 millas por hora, strikes, bajito y adentro.”
Alonso, primera selección del draft de los Rojos en el 2008, fue el único bateador zurdo en enfrentarse Chapman, quien le dijo que no estuvo tirando a toda velocidad.
Chapman, quien firmó un pacto de seis años y US$30.25 millones con Cincinnati en enero, compite como varios lanzadores más por el quinto puesto en la rotación de los Rojos. Debido a que solamente había lanzado en Cuba, muy poca gente lo había visto, con la excepción de algunos torneos internacionales.
La crítica en cuanto al zurdo era una supuesta falta de comando y de pitcheos de calidad, aparte de la recta.
“En realidad nunca tuve un slider ni un cambio”, dijo Chapman, quien volverá a tirar las prácticas de bateo el sábado. “El cambio es el lanzamiento que no era eficiente y que no tiraba mucho. Desde que llegué aquí he trabajado mucho en eso, y son pitcheos que podré utilizar.”
Son muchos los lanzadores que no triunfaron a nivel de Grandes Ligas porque solamente contaban con una recta de 98 millas por hora. En algún momento los bateadores de la Gran Carpa harán el ajuste. Pero si Chapman puede tener comando sobre tres lanzamientos, aumentarán sus posibilidades de seguir con el equipo grande después de los entrenamientos.
“Cuando tienes la combinación de alguien que tira duro y que puede tener comando sobre un pitcheo fino como el cambio y luego un lanzamiento rompiente, ahí (marca la diferencia)”, dijo Price. “El bateador está en desventaja, aún cuando el pitcher está abajo en el conteo. Hoy pudo haber hecho cualquiera de esos pitcheos abajo en el conteo.”
Con tres sesiones del bullpen y una práctica de bateo “en vivo”, no ha habido quejas sobre Chapman y su habilidad de localizar la zona de strike. Y pudo combinar la recta adentro con el cambio afuera.
“Si puede tener comando sobre la bola bajita en la zona de strike como lo hizo ahora, el cielo es el límite para él”, dijo Burke. “Obviamente es un material dominante. Si va a mantener la bola bajita así e irse arriba en los conteos, ¿qué puedes hacer?”
Burke hizo la comparación ya común entre Chapman y Randy Johnson, quien también podía alcanzar las casi 100 millas por hora e intimidar a los bateadores con pitcheos venenosos adentro. Burke fue compañero de Johnson en los Diamondbacks.
“Para mí el slider de Chapman fue comparable. Estuvo afinado y vino de la misma posición del brazo.
“Llevo suficiente tiempo jugando como para reconocer a alguien especial”, siguió Burke. “No hace falta un radar para ver cómo llega la bola. Estuvo llegando.”
Tomado de Las nayores.com