El elenco floridano derrotó a la selección antillana, cuyo triunfo se basó en batazos oportunos y un pitcheo que en escasas ocasiones tuvo rivales en posición anotadora.
Los Rayas de Tampa Bay derrotaron 4-1 a la selección cubana, cuyo resultado no fue la gran noticia del encuentro, pues hubo una victoria en el camino al reencuentro entre Estados Unidos y Cuba, en el último día de la histórica visita del presidente Barack Obama.
El pitcheo de los floridanos supo dominar a los bateadores del elenco anfitrión en las situaciones de apremio. Cuba nunca pudo conectar hits con hombres en posición anotadora y Rudy Reyes, en el cierre del noveno disparó jonrón solitario para evitar el blanqueo.
Por los foráneos James Loney voló la cerca con uno en base en el cuarto capítulo, siendo este la figura ofensiva del encuentro, pues actuó de 3-2 con tres impulsadas. En cuanto a la labor del abridor Matt Moore, este se llevó el lauro con seis episodios completos, en los que no toleró rayitas, toleró seis imparables y pasó a tres por la guillotina.
Dayron Varona, único cubano presente en la plantilla de los floridanos fue colocado como primer bate y falló en el turno inicial con un elevado a los jardines. Sin embargo, toso los presentes lo aplaudieron con gran admiración. La derrota fue para Yosvani Torres, quien dejó el partido en el tercer capítulo.
Un reencuentro entre Cuba y EEUU
Tal cual como se había informado en la tarde de ayer por parte de los medios de comunicación de Cuba, los exlanzadores Luis Tiant y Pedro Luis Lazo lanzaron la primera bola para dar inicio al histórico compromiso entre la selección cubana y los Rayas de Tampa Bay.
Previo al inicio del compromiso, el lente las cámaras de televisión y diversas agencias de noticias internacionales captaron la inolvidable imagen de los respectivos presidentes Barack Obama y Raúl Castro, quienes se sentaron en la zona preferencial del estadio Latinoamericano.
Por otra parte, una de las personalidades invitadas a este evento es la viuda de Jackie Robinson, Rachel Robinson; pues en la década de 1940 su esposo jugó varios encuentros de pretemporada en la mayor de las Antillas. A su vez, hicieron acto de presencia el “Capitán América” Derek jeter, el comisionado de las Grandes Ligas, Rob Manfred y toda la delegación de MLB.
Obama fue muy aplaudido por los miles de aficionados cubanos que acudieron al parque habanero. Nuevamente Cuba hizo alarde de sus pizarras humanas, un elemento que nunca falta en las competencias deportivas internacionales que alberga la isla. Del mismo modo, un grupo de niños le obsequiaron unas rosas blancas a los jugadores de Tampa Bay, recordando el poema “Cultivo una Rosa Blanca” del cubano más universal, José Martí.
Tanto Obama como Castro se marcharon del recinto deportivo tras concluir el segundo episodio.