Guillén y Magglio confiados en poder jugar en 2012
DETROIT – El venezolano Carlos Guillén planea volver a jugar en 2012. Su compatriota Magglio Ordóñez, según Guillén, tiene el mismo plan. Pero ambos veteranos están conscientes de que no será más con el uniforme de los Tigres.
No hay resentimiento, aclaró Guillén.
“Así es el béisbol”, le dijo Guillén a MLB.com a través de una llamada telefónica. “Sabes dónde comienzas. Pero nunca sabes dónde terminarás. Lo entiendo”.
Los venezolanos han tenido tiempo para digerirlo. El presidente/gerente general de los Tigres, Dave Dombrowski, le dijo a reporteros la semana pasada que lo más seguro es que no tratarán de volver a firmar a Ordóñez y Guillén como agentes libres, algo que según Dombrowski le notificó a ambos peloteros en el último mes de la temporada regular.
Guillén, en ese momento, estaba tratando de regresar de una lesión en su pantorrilla izquierda que lo había dejado fuera de acción a mediados de septiembre. El que probablemente fue su último partido como Tigre fue cuando arrancó como titular en la segunda base en Oakland, dos días después de que Detroit había amarrado su primer título divisional en 24 años.
Ordóñez, por su parte, estaba tratando de cerrar la campaña de la misma forma en que lo hizo en 2009, sólo que esta vez en un año de contrato. En el proceso, el jardinero estaba ayudando a los Tigres a superar la pérdida del productivo y joven jardinero Brennan Boesch debido a una lesión en su dedo pulgar que lo dejó fuera por el resto de la temporada. Ordóñez bateó para .419 (de 43-18) en septiembre.
Su juego de tres hits ayudó a los Tigres a ganar el Juego 2 de la Serie Divisional de la Liga Americana, luego el venezolano conectó par de indiscutibles en el Juego 5 mientras los Tigres avanzaban. Su último encuentro como Tigre fue el partido inaugural de la Serie de Campeonato que fue acortado por lluvia en Texas, un juego que abandonó cuando ya no pudo continuar debido a un fuerte dolor en su tobillo derecho. Posteriormente recibió la noticia de que su tobillo estaba fracturado otra vez, el mismo problema que le puso fin a su temporada 2010.
Dombrowski confirmó la semana pasada que Ordóñez se sometió a una operación para reparar su tobillo. La cirugía fue tan exitosa, de acuerdo con una fuente, que Ordóñez podría comenzar su rehabilitación tan pronto como a finales de noviembre. El venezolano entrenará con el mismo grupo de especialistas del Sur de la Florida en 4.40 Fitness quienes le ayudaron a regresar el año pasado con un intenso plan de rehabilitación.
Guillén se ha mantenido en contacto con Ordóñez vía telefónica.
“[En] tres o cuatro meses estará bien”, dijo Guillén. “Está mejorando día a día”.
La meta es que el jardinero de 37 años de edad esté listo para el arranque de la próxima campaña. Esta temporada pudo lograrlo, pero tuvo un mes más para rehabilitarse que el tiempo que tendrá después de esta operación.
En cuanto a Guillén, de 36 años de edad, este es su primer receso de temporada que se encuentra sano en los últimos años. Eso, más que cualquier otra cosa, lo mantiene optimista acerca de su futuro.
“Estoy sano”, dijo Guillén. “Mi rodilla está bien. Mi pantorrilla está bien. Ya llevo dos semanas entrenado en Miami”.
Mientras se mantenga sano, el venezolano quiere jugar donde lo pongan. En los últimos cinco años Guillén jugó varias posiciones en Detroit – el shortstop en 2007, primera y tercera base en 2008, jardín izquierdo en 2009, luego la segunda base en los últimos dos años. Fue un exasperante carrusel para él en ocasiones, pero también fue una prueba que pudiera permitirle extender su carrera ahora como jugador utility y bateador ambidiestro.
Probablemente tendrá que esperar hasta que el mercado se asiente y los rosters de los tomen forma para aspirar a ser contratado. Pero está dispuesto a ser paciente.
“Quiero probar, tú sabes”, dijo Guillén. “Si alguien me quiere, jugaré. Me siento bien, estoy sano”.
Ni Guillén ni Ordóñez tienen la necesidad de seguir jugando. Ambos peloteros ganaron millones de dólares en sus contratos con Detroit, con $23 millones combinados sólo en esta última campaña. Ambos aspiran a seguir teniendo éxito tras su retiro como jugadores. Ordóñez tiene interés en manejar varios negocios en su natal Venezuela. Guillén tiene las conexiones y el ojo por el juego para extender su carrera en el béisbol.
Pero ninguno de ellos está listo para el retiro.
“Por qué no [tratar de jugar]”, cuestionó Guillén. “Si sientes que puedes seguir jugando ¿por qué no hacerlo?”.