El alcalde, Boris Johnson, subrayó que Londres ha recibido durante los Juegos 300.000 visitantes internacionales y 600.000 nacionales, y que la ocupación hotelera fue del 84 por ciento.
El alcalde de Londres, Boris Johnson, hizo este lunes un balance “extraordinario” de los Juegos clausurados anoche y cifró los beneficios que dejará la cita olímpica para la ciudad en unos 13.000 millones de libras (16.300 millones de euros).
El alcalde conservador subrayó que Londres ha recibido durante los Juegos 300.000 visitantes internacionales y 600.000 nacionales, y que la ocupación hotelera fue del 84 por ciento durante la cita olímpica.
Según los datos del Gobierno británico, el 98 por ciento de los 6.000 millones de libras (7.560 millones de euros) que se destinaron a la construcción y mantenimiento del Parque Olímpico se invirtieron en contratos con compañías británicas.
En cuanto a puestos de trabajo indirectos creados gracias a los Juegos, el Ejecutivo del Reino Unido apunta que 10.000 personas han sido empleadas en el centro comercial Westfield, construido a la entrada del Parque Olímpico, mientras calcula que la industria turística británica generará 12.000 puestos de trabajo adicionales en los próximos años gracias al impulso que supondrán los Juegos.
La llegada masiva de visitantes a la ciudad ha aumentado un 20 por ciento los ingresos en el sector de la restauración durante las dos últimas semanas, mientras que bares y discotecas han visto cómo su volumen de negocio crecía el 24 por ciento durante los Juegos, relató Johnson.
Los teatros de la capital británica también se han visto beneficiados por la llegada de cientos de miles de turistas atraídos por la cita olímpica y la pasada semana se incrementó su taquilla en un 114 por ciento, hasta alcanzar los 5,3 millones de libras (unos 6,7 millones de euros) en siete días, según Johnson.
Un día después de la ceremonia de clausura que puso fin a 17 días de competiciones deportivas, el alcalde compareció ante los medios junto al presidente del Comité Organizador (LOCOG), Sebastian Coe y el ministro británico de Cultura y Deportes, Jeremy Hunt, para valorar el que consideró “el evento más extraordinario” que puede “recordar”.
Johnson agradeció a los londinenses su “paciencia, amabilidad e imaginación”, así como su labor y dedicación a los responsables del dispositivo de seguridad olímpico, una de las principales preocupaciones del Reino Unido en los años previos a los Juegos.
El alcalde también destacó el trabajo de la empresa que gestiona el transporte público de Londres, TFL.
La red de transporte de la capital británica “ha desafiado a los escépticos”, señaló el alcalde, después de que el envejecido sistema de metro de Londres no haya sufrido colapsos destacables durante los Juegos, tal y como temían las autoridades.
Sebatian Coe, por su parte, subrayó que Londres se parará ahora para acoger los Juegos Paralímpicos, del 29 de agosto al 9 de septiembre.
“Los Paralímpicos se inventaron en el Reino Unido en 1948 y ahora queremos cambiar algunas concepciones erróneas que se tiene sobre ellos. La gente va a ver una competición espectacular”, señaló Coe, que ayer cerró junto al presidente del COI, Jacques Rogge, la clausura de los Juegos Olímpicos de Londres.