Los Astros de Houston, en la Liga Americana, y los Dodgers de Los Ángeles, en la Liga Nacional, con paso de avanzada. El Este tanto de la Liga Americana como de la Nacional, está más que interesante. Todas las demás casillas para la postemporada están por definirse
POR ANTONIO ANDRAUS BURGOS
En julio pasado, los Yanquis de Nueva York eran inmensos favoritos para llegar a 100 partidos ganados y clasificarse sin contratiempos para la postemporada, ganando la división Este de la Liga Americana.
Hoy, esa posibilidad está en veremos para los Yanquis. Su inesperado declive en agosto y en lo que va de septiembre, especialmente en lo que a ofensiva se refiere, y últimamente, con un juego defensivo poco deseable, muestran que ‘Mulos’ del Bronx pueden pasar días muy amargos en lo que hace falta de la temporada, aún cuando ingresen la jornada de los seis finalistas del circuito, por la vía de disputar un comodín.
Eso desde el punto de vista de la Liga Americana, en donde los Astros de Houston, ganadores indiscutibles de la zona Oeste, ya están listos para esperar a su contrincante para la vuelta de los comodines del circuito. Los otros cupos, aparentemente definidos, pueden sufrir variaciones, dependiendo de los resultados de aquí a la primera semana de octubre, cuando concluya el calendario regular de la campaña.
Y en cuanto a la Liga Nacional, en donde los Padres de San Diego aparecían en el concierto como uno de los clubes retadores de la corona del Este del Viejo Circuito, lentamente se han estado apagando y, por lo que se observa, podría perder la opción de llegar a la competencia de octubre, si el paso de los Cerveceros de Milwaukee se mantiene a buen ritmo, para desplazarlos del puesto que ocupan en la tabla entre los seis equipos que pasan a la ronda de los favoritos.
Cerrada lucha
Pero en el fondo, la verdad es que la contienda se está elevando a la categoría de béisbol puro y duro, antes de recoger los bates con los 162 encuentros del calendario regular.
Cualquier cosa puede suceder, decimos nosotros, en el Este de la Nacional, en donde los Bravos de Atlanta, los actuales campeones de la Serie Mundial, están dispuestos a todo en busca de llegar nuevamente al Clásico de Otoño, frente a unos Mets de Nueva York que denodadamente están luchando para ganar la zona, superando todos los avatares de salud que han comprometido su nómina, mas que todo, en lo que concierne a su grupo de lanzadores abridores.
Lo bueno es que Brian Snitker, el estratega de los Bravos, y Buck Showalter, el capataz de los Mets, tendrán que jugárselas entre sí, cuando disputen la última serie del año en Atlanta, los días 30 de septiembre, 1o. y 2 de octubre.
Dependen, desde luego, de todos los resultados de los compromisos de ambas novenas, pero en la posibilidad de que lleguen a la última confrontación en las circunstancias actuales, no les quepa la menor duda que será, como lo ha venido siendo, una serie de tres juegos de infarto.
Porque el ganador del banderín divisional se queda esperando a su contrincante para la primera ronda del comodín, jugando los tres desafíos que decidirá el paso hacia una de las rondas divisionales de la liga. Y el segundo, llegará a la jornada de octubre a través de la serie de tres en busca de un comodín. No se les olvide que, desde este año, en el nuevo formato de la postemporada, el juego de ‘vida o muerte’ ya no existe, y las casillas de los comodines se juegan en serie de tres partidos en casa de los ganadores zonales y con el mejor en juegos ganados y perdidos de la temporada.
Moneda al aire
En otras palabras, los Bravos y los Mets tienen en sus manos lo más interesante de la fase final de la Liga Nacional, cuando de manera deportiva, con una moneda lanzada al aire, podría definirse el título del Este del circuito: escojan ustedes, cara o sello.
Los Bravos están jugando serie de 3 partidos, ante los Gigantes en San Francisco; luego regresan a casa para jugar 3 encuentros frente a los Filis de Filadelfia y otros 3, ante los Nacionales de Washington. Viajarán a Filadelfia a 3 compromisos contra los Filis y siguen a Washington para otros 3 choques con los Nacionales. Y cierran en casa frente a los Mets, con 3 juegos los días 30 de septiembre, 1o. y 2 de octubre.
Por su lado, los Mets están jugando en Nueva York frente a los Cachorros de Chicago series de 3 partidos y luego reciben a los Piratas de Pittsburgh para otros 3 compromisos. Viajan a Milwaukee para serie de 3 partidos ante los Cerveceros y siguen para Oakland a medirse con los Atléticos, en otros 3 encuentros. Regresan a casa para 2 choques ante los Marlins de Miami y cierran el calendario regular, jugando 3 desafíos ante los Bravos, en Atlanta.
Sobre el papel, tanto los Bravos como los Mets afrontan a rivales equilibrados y por lo tanto, difícil es seleccionar a un ganador por anticipado y, por lo tanto, que el título se tenga que definir en la serie entre ambas novenas, es parte de lo previsible.
Los Dodgers de Los Ángeles con sobradas razones, ya están esperando al rival para disputar la serie divisional, lo mismo que los Cardenales de San Luis, que tomaron un segundo aire con mucha fuerza como para esperar muchas cosas buenas en la fase final de la novena que está haciendo historia con la presencia del ilustre dominicano Albert Pujols y con el formidable receptor boricua Yadier Molina, y dos refuerzos de mitad de campaña que han dado la cara, los abridores zurdos Jordan Montgomery y el colombiano José Quintana.
Azulejos, Rayas y Yanquis
Si bien la lucha por el banderín de la zona Este de la Nacional está al rojo vivo, ni qué decir sobre esa misma sección pero en la Liga Americana.
Los Azulejos de Toronto, los Rayas de Tampa y los Yanquis de Nueva York, al momento de escribir esta nota, no tienen nada ganado y mucho menos nada perdido, por todas las circunstancias que rodean los compromisos venideros de las tres novenas.
Los Azulejos tienen 11 partidos cruciales frente a los Rayas y los Yanquis. Ante los ‘Mulos’ en casa 26, 27 y 28 de este mes; frente a los Rayas, 4 partidos en plan de visitantes, que empezaron ayer, y otros 4 en casa, 22, 23, 24 y 25 de septiembre.
En cumplimiento del calendario, los Rayas y los Yanquis no vuelven a jugar este año. Pero la ruta de ambos equipos, está entrelazada por los partidos frente a los Azulejos, un tercero en discordia que no venderá tan fácilmente sus derrotas.
Los Rayas están jugando contra los Azulejos en Toronto los primeros 4 encuentros y vuelven a enfrentarse en otros 4 compromisos en Tampa, 22, 23, 24 y 25 de este mes. Y deben jugar 6 partidos ante los Astros de Houston, un hueso duro de roer: tres en Tampa, 19, 20 y 21; y tres mas en Houston, 30 de septiembre; 1o. y 2 de octubre.
Los Yanquis con excepción de los encuentros contra los Azulejos, los 3 en plan de visitantes, 26, 27 y 28 de este mes; tienen compromisos contra los Medias Rojas en Boston, 13 y 14 de septiembre; ante los Cerveceros en Milwaukee, 16, 17 y 18; en casa con los Piratas, 20, 21 y 22; en casa ante los Medias Rojas, 23, 24 y 25; en casa contra los Orioles 30 de septiembre 1o. y 2 de octubre; y cierran visitando a los Vigilantes en Texas, 3, 4 y 5 de octubre.
Así las cosas, todo está por definirse en las zonas Este tanto de la Liga Nacional como de la Liga Americana.
En la cuerda floja
Los Guardianes de Cleveland y los Yanquis de Nueva York acosados como están en sus respectivas divisiones, podría decirse que ambas novenas están en la cuerda floja.
Los pupilos de Terry Francona son perseguidos por los Medias Blancas de Chicago, que han ganado 7 de sus últimos 10 compromisos, hasta este domingo 11 de septiembre, y aún cuando los Guardianes tienen un pie en la postemporada, de todas maneras tendrán que disputar la serie de 3 para conseguir un comodín.
En cuanto a los Yanquis, los Azulejos y los Rayas están a la caza de un nuevo titubeo que tengan los ‘Mulos’ para capturar el título zonal. Pero tanto los Azulejos como los Rayas, dependen mucho de los resultados que obtengan en los 8 compromisos que tienen entre sí. Y de esos encuentros y sus resultados, estará la clave para definir el título del Este del circuito.
En cuanto a la Liga Nacional, se nos antoja pensar que los Padres están en la cuerda floja, frente a unos Cerveceros que no han perdido el norte para volver a la postemporada.
Los Bravos o los Mets, los Filis y los Padres, por el momento, tienen en sus manos los boletos para la postemporada, pero no sería sorpresa ver a los Cerveceros capturando una de esas casillas para ir a la gran cita de octubre.
De todas maneras, no sobra recordar, que en la postemporada cada partido es final, porque se empieza de cero. Si bien los Astros, en la Americana, y los Dodgers, en la Nacional, están clasificados para sus respectivas rondas divisionales, para dar el siguiente paso necesitarán por lo menos tres triunfos, que los conducirá a la disputa del título del circuito.
Y todo lo demás sobra. Queda ganar o ganar. No hay de otra.