Juan Marichal, el hombre que le abrió el camino a República Dominicana y a su béisbol a la ciudadanía en Cooperstown, debe estar de plácemes
Por ANTONIO ANDRAUS BURGOS/Latin Faces
El tiempo transcurrido entre su ingreso a un ‘nicho’ en el Salón de los Inmortales y la fecha, su país se ha convertido en la cantera inagotable del mejor béisbol del mundo, pese a todas las dificultades que sus peloteros deben superar, para alcanzar la meta de ocupar un lugar en las nóminas de las novenas de las Grandes Ligas.
Detrás de él llegaron, otro inmortal, Pedro Martínez, sí, don Pedro: y luego, el formidable Vladimir Guerrero; y después, David ‘Big Papi’ Ortiz. Dos lanzadores y dos peloteros de campo. Vendrán muchos más, es lo más seguro, en cualquiera de las posiciones de los diamantes beisboleros.
Pero por ahora, anticipadamente, hay un nombre que desde el mismo momento en que aparezca en la nómina de los elegibles al Salón de la Fama del béisbol, acaparará la atención, y desde luego, los votos.
Es nada más y nada menos que Albert Pujols, el hijo de Santo Domingo, cuya historia y legado lo está escribiendo en letras de oro, para convertirse, en pocos años, en otro de los inmortales del béisbol, para gloria y honra del Rey de los Deportes y de su pequeña pero gigante isla caribeña.
Con sus 697 tablazos de circuito completo, incluyendo el jonrón de este domingo 11 de septiembre del 2022, conectado ante una recta de Chase De Jong, Pujols se adueñó de la cuarta posición en la tabla de los mejores jonroneros de todos los tiempos en la Gran Carpa, y convertirse en el pelotero latino con ese indiscutible distinción, al superar a Alex Rodríguez, dominicano-americano, que estaba en esa posición, para ser enviado a la quinta casilla, por el hijo de Santo Domingo.
Con todo lo que ha hecho, Pujols transita hacia la inmortalidad de manera anticipada, porque en materia de cuadrangulares, apenas lo superan el controvertido Barry Bonds, con sus 762 tablazos de circuito completo; el afamado Hank Aaron, con 755 ‘bambinazos’ y nada más y nada menos, que el siempre recordado e inolvidable Babe Ruth, con sus 714 cuadrangulares.
¿Llegará Pujols a los 700 jonrones? Como van las cosas, se puede decir que sí. ¿Podrá superar a Babe Ruth y sus 714 jonrones? Difícil porque está a 21 partidos de que concluya la temporada, y Albert ha dicho tajantemente, que este es su último año en la Gran Carpa. Pero imposible no lo es, si mantiene el endemoniado ritmo que ha exhibido en sus últimas presentaciones sobre los diamantes. ¿Cambiará de opinión? ¿Mantendrá su decisión? ¿Jugará un año más? Sólo él lo sabe.
Claro que ser el cuarto mejor jonronero de todos los tiempos es sencillamente espectacular. Pero más grande es ser el primer latino en llegar a la cúspide del batazo que es el éxtasis en el Rey de los Deportes.
Albert Pujols tiene sobrados méritos para ser ciudadano de Cooperstown, y tras abandonar el uniforme de juego y dejar a un lado la actividad de la ‘pelota caliente’, tendrá simplemente que sentarse a esperar la hora de ingresar a la nómina de los elegibles para el Salón de la Fama y luego, la votación de la Asociación de los Periodistas del Béisbol de las Grandes Ligas.
El conteo de las papeletas será cosa de la historia, en un trámite simple y sencillo, para luego dar a conocer, el nombre de Albert Pujols, de República Dominicana, como un nuevo integrante de los inmortales del Rey de los Deportes.