LOS ÁNGELES — El nuevo coach de Los Angeles Lakers, Byron Scott, fue presentado en sociedad ante cerca de un centenar de periodistas. El entrenador estuvo custodiado por su familia y las leyendas laguneras, Kareem Abdul-Jabbar, Magic Johnson y Jamaal Wilkes; así como por Mitch Kupchak y Jim Buss.
El apoyo del núcleo duro de la franquicia es total y unánime, algo que no había sucedido desde el periodo de Phil Jackson. El propio Scott se mostró entusiasmado con su nuevo puesto, confesó que es un “sueño hecho realidad” y no dudó en agregar su convencimiento en que de todas las opciones que barajaron los Lakers, la suya fue la mejor.
“Tengo mucha confianza en lo que puedo hacer y poner sobre la mesa. Voy a ser arrogante con esto porque he sido la mejor opción”, señaló el recién llegado en el Toyota Sports Center de El Segundo.
Scott asume el reto de darle un giro a la franquicia y su pretensión es la de imprimir el carácter ganador que los Lakers tuvieron durante la época del Showtime. Todo ello basando su sistema en el juego defensivo, una carencia que según subrayó ha de ser subsanada.
“La gerencia ha configurado una plantilla que será competitiva. Tengo que hacer todo para ser un equipo defensivo. Nosotros ganamos campeonatos defendiendo bien todas la noches. La defensa tiene que regresar, y la ofensiva ya saldrá. Me gusta la plantilla que tenemos. Tiene juventud y experiencia”, declaró.
“Lo primero que hay que hacer es hacerles pensar como nosotros pensábamos. Las victorias y derrotas son contagiosas, hay que cambiar su mentalidad. Solo hay que pensar en ganar. Cuando pierdes, no puedes tener un buen rato en el vestuario. Hay que sufrir. Tenemos que volver a ganar”, apuntó.
Y no hay tiempo que perder. Scott es consciente de la necesidad de ganar títulos y se mostró decidido a ello a corto plazo.
“No veo esto como un proceso largo, Los Ángeles es una de las mejores organizaciones, muchos jugadores quieres jugar aquí y tenemos al frente a muchos otros. No tomara tanto tiempo”, esgrimió refiriéndose a la configuración de u sistema competitivo.
El gerente general de la franquicia, Mitch Kupchak, agradeció a Scott la paciencia después de casi un mes y medio de negociaciones y entrevistas tanto con él como con otros coaches. Finalmente el acuerdo se cerró el sábado con un contrato de 17 millones de dólares por cuatro años. La decisión ha sido madurada no sólo entre los miembros de la directiva lagunera, sino con las leyendas que pasaron por el equipo en el pasado.
“Hubo mucho apoyo. He hablado mucho con los tres (Abdul-Jabbar, Magic y Wilkins) y otros. Desde el principio, siempre hubo mucho apoyo para Byron como coach. Hubo muchos candidatos, pero penamos desde el principio que él era el ideal. Queríamos crear la plantilla, pasar por el draft y luego vendría el coach. Elegimos crear una plantilla primero. Byron es el coach indicado. Lo sentí al principio y los siento ahora”, argumentó agradeciendo la paciencia de varias semanas de espera, algo que no costó nada a Scott, quien no se olvidó de acordarse de Jerry Buss, fallecido el año pasado y el artífice de crear unos Lakers campeones.
“Este ha sido un sueño desde hace mucho tiempo, un sueño hecho realidad el estar aquí sentado como coach de los Lakers. El amor que tengo por esta organización es enorme”, afirmó. “Mi única pena es que el Dr Buss no esté aquí. Haré que esta familia esté orgullosa y llevaré a la franquicia donde merece. Esta franquicia es de campeonatos, estoy deseoso y lo que quiero es ponerme a trabajar. Será un reto divertido”, sentenció.