El piloto australiano logra su sexta victoria de la temporada. Le siguieron Dovizioso y Simoncelli. Lorenzo fue cuarto y Pedrosa se fue al suelo.
El australiano Casey Stoner (Honda RC 212 V) aumentó su ventaja en la clasificación provisional del campeonato del mundo tras vencer en el Gran Premio de la República Checa de MotoGP que se disputó hoy en el circuito de Brno y en el que sumó su sexta victoria de la temporada.
Stoner llegó a Brno con una ventaja de veinte puntos y se marcha de la República Checa con treinta y dos cuando faltan por disputarse todavía siete grandes premios.
El autor del mejor tiempo de entrenamientos, el español Dani Pedrosa (Honda RC 212 V) no tuvo demasiados problemas para salir como en él es habitual, muy rápido y se colocó al frente de la prueba ya en la frenada de final de recta, en la que Jorge Lorenzo y Casey Stoner mantuvieron una bonita pugna por la segunda plaza que fue para el español.
Sabedor de que Pedrosa se podía marchar por el ritmo visto en los entrenamientos, Jorge Lorenzo se apresuró a intentar frenar a su rival y pocas curvas después y todavía en el primer giro le pasó para aguantar primero hasta la tercera vuelta, en la que el piloto de Honda volvió al ataque.
Pedrosa doblegó a Lorenzo y también lo hizo Stoner, pero unos metros después surgió la sorpresa al entrar demasiado colado en una curva el español de Honda y perder tracción la rueda delantera de su moto, lo que le apartó definitivamente de la prueba con la consiguiente caída, sin consecuencias para su integridad física, pues fue un percance muy “limpio”.
Stoner ya estaba al frente de la carrera y, fuera de la misma uno de sus más peligrosos contendientes, decidió cambiar el ritmo y tirar con fuerza para intentar marcharse de sus rivales, con lo que en la séptima vuelta de las veintidós que debían completar ya tenía más de dos segundos de ventaja.
El australiano, más líder del mundial, abrió un hueco respecto a un trío en el que Lorenzo se tuvo que defender de los ataques de las Honda de sus contendientes, los italianos Andrea Dovizioso y Marco Simoncelli durante el resto de la carrera.
Como si de un emparedado se tratase, durante algunos giros Lorenzo se vio entre ambos, hasta que en la novena vuelta decidió pasar a la acción y superar a ambos, pero quedaba mucha carrera por delante y sus rivales no tardaron demasiado en volver a relegarlo a la cola de ese grupo, en el que pareció ir perdiendo poco a poco “fuelle” para verse alcanzado por su propio compañero de escudería, el estadounidense Ben Spies.
Éste, el estadounidense Spies, iba en otro trío que se formó más atrás y en el que también estaban el italiano Valentino Rossi (Ducati Desmosedici GP 11.1) y el español Álvaro Bautista (Suzuki GSV RR), que por momentos rodaron más deprisa incluso que el líder de la carrera y sus perseguidores.
Bautista, que en los últimos instantes de los entrenamientos, cuando todos montan neumático blando para hacer el tiempo, tuvo un percance con el que le instalaron detrás, que resultó defectuoso, se vio relegado a la decimocuarta plaza de la formación de salida, aunque sabía perfectamente que podía pelear por la sexta posición.
El piloto de Talavera de la Reina cuajó una gran actuación hasta que en la vuelta diecisiete se fue por los suelos y no pudo continuar muy a su pesar y con un comprensible enojo tras el error cometido cuando iba a rueda de Rossi.
La victoria de Stoner resultó incuestionable, como también la segunda plaza de Andrea Dovizioso, por lo que todo el interés final se centró en saber cuántos puntos más cedería Jorge Lorenzo en su lucha por el título mundial y aunque sacó su casta de campeón a la postre se tuvo que conformar con la cuarta posición final, sin llegar a alcanzar a Marco Simoncelli.
Otro español, Héctor Barberá (Ducati Desmosedici), peleó durante buena parte de la carrera por la décima posición y al final la consiguió, con apenas una décima de segundo de ventaja sobre el también español Toni Elías (Honda RC 212 V).