Una treintena de muertos, entre ellos una ciudadana peruana, y unos 200 heridos dejaron la doble explosión en el aeropuerto de Zaventem y al menos una tercera en la estación de metro de Maalbeek, ubicados en la ciudad de Bruselas, en Bélgica.
La ciudadana peruana fallecida fue identificada como Adelma Tapia Ruiz, de 37 años. Ella se encontraba en el aeropuerto de Zaventem, en Bruselas, al momento del atentado suicida
El grupo terrorista Estado Islámico se adjudicó el martes la responsabilidad por los ataques. “Combatientes del Estado Islámico llevaron a cabo el martes una serie de atentados con cinturones y artefactos explosivos, apuntando a un aeropuerto y a una estación central del metro”, dijo la agencia de noticias Amaq afiliada al grupo terrorista.
“Los combatientes de Estado Islámico abrieron fuego en el Aeropuerto de Zaventem, antes de que varios detonaran sus cinturones con explosivos, así como un mártir detonó sus explosivos en la estación del metro de Maalbeek”, sostuvo Amaq.
Víctimas en charcos de sangre y cuerpos mutilados son algunas de las dantescas escenas que dejaron los ataques en una ciudad sumida en el pánico y el horror.
“Un hombre gritó unas palabras en árabe y escuché una gran explosión”, contó a la AFP Alphonse Lyoura, que trabaja en la seguridad del equipaje de los vuelos hacia África y se encontraba cerca de lugar del primer estallido. (►”Un hombre gritó en árabe y después escuché una gran explosión”)
Diferentes testimonios recogidos por la AFP coinciden en que las explosiones en el aeropuerto de Zaventem tuvieron lugar hacia las 8 a.m. locales (2 a.m. en el Perú).
“Oímos un gran bum”, afirmó Anne, que trabaja en el hall de partidas. “Creímos que era por los trabajos, ya que hay muchas obras, pero vimos llegar aterrorizadas a varias personas”, continuó.
Las autoridades belgas encontraron una tercera bomba sin explotar en el aeropuerto de Bruselas. “Se introdujeron tres bombas en el edificio y una de ellas no explotó”, dijo Lodewijk De Witte, el gobernador de la provincia del Brabante Flamenco en una rueda de prensa en el aeropuerto, explicando que el artefacto fue destruido luego en una explosión controlada.
Anthony Deloos, que trabaja en el aeropuerto para Swissport, que gestiona los servicios de facturación y equipajes, dijo que la primera explosión se había producido cerca de los mostradores de la aerolínea donde los pasajeros pagan por el exceso de equipaje. La segunda detonación golpeó una cafetería Starbucks de la terminal, dijeron Deloos y un compañero.
El aeropuerto de Zaventem conecta la capital europea con 266 destinos de todo el mundo y por sus instalaciones pasaron casi 23,5 millones de pasajeros en 2015.
– Vagón de metro destrozado –
A una decena de kilómetros del aeropuerto, poco después de las 9 a.m. locales (3 a.m. en el Perú) se produjo una tercera explosión en la estación de Maalbeek, en el corazón del barrio europeo de Bruselas.
La situación era muy confusa, con una gran nube de polvo que escapaba de la boca de salida del metro y el sonido de sirenas de ambulancias y patrulleros de la policía.
Un periodista de la AFP vio una quincena de personas en el suelo recibiendo primeros auxilios. Muchos de ellos tenían el rostro ensangrentado, algunos lloraban.
Imágenes retransmitidas por la televisión mostraban un vagón de metro completamente destrozado. Otro metro que circulaba en la dirección contraria también resultó dañado, según la compañía de transporte.
La escena se desarrolló a uno trescientos metros de los edificios de la Comisión Europa y otras sedes de la instituciones comunitarias en un horario en el cual cientos de funcionarios se dirigían a su trabajo.
Las explosiones se produjeron tras la detención el viernes en Bruselas de Salah Abdeslam, principal sospechoso de los ataques terroristas de París en noviembre, tras cuatro meses de fuga.
Mientras tanto, Bélgica está paralizado, con los centros escolares cerrados y los estudiantes confinados en ellos hasta que las autoridades permitan su salida, así como los transportes públicos de Bruselas, que están también suspendidos.