Tiger Woods habló ayer por primera vez desde que sufriera un accidente de coche en noviembre y se destapara el escándalo de sus infidelidades. “Lo siento mucho, he sido un irresponsable y un egoísta y pensé que como he trabajado tanto en mi vida tenía derecho a todas las tentaciones que me rodeaban”, comentó Tiger en una declaración de 13 minutos que realizó en la sede de la PGA norteamericana en Ponte Vedra, Florida, acompañado por su madre.
“Como Elin me ha dicho, la verdadera disculpa que le puedo pedir no será con palabras, sino con mi conducta futura”. Tiger pareció sincero al admitir que había fallado a muchas personas y que mintió a los que le rodeaban. “Fui infiel, engañé a mi esposa y tuve romances, lo que hice fue inaceptable. Elin y yo hemos comenzado el proceso de reparar el daño que he hecho a nuestra relación con mi conducta. Soy el único responsable de lo que sucedió y tengo mucho camino por recorrer. Parte de la senda para el cambio es el budismo que mi madre me enseñó”, comentó.
Woods no dijo cuándo terminará el tratamiento al que se ha sometido en una clínica de adicción sexual y tampoco sabe cuándo regresará a los campos de golf: “No sé cuándo volveré, pero no descarto que sea este año”.