Por: Enrique Rojas
El derecho Ubaldo Jiménez dejó sin hits ni carreras a los Bravos de Atlanta en la victoria de los Rockies de Colorado 4-0, el sábado, para convertirse en el cuarto dominicano y el 12do. Latinoamericano que consigue la difícil hazaña en las Grandes Ligas.
Jiménez (3-0, 1.29) regaló seis bases por bolas y abanicó a siete bateadores mientras tejía el primero No-Hitter en la historia de la franquicia de Colorado. Necesitó 128 lanzamientos, 72 en la zona de strike.
Ahora solamente quedan Mets de Nueva York, Padres de San Diego y Rays de Tampa Bay como las únicas franquicias sin al menos un partido de la especie.
Jiménez, quien también pegó un sencillo y empujo una carrera, tuvo de receptor a su compatriota Miguel Olivo lo que les convierte en la segunda batería dominicana que consigue un juego sin hits ni carreras en las ligas mayores. El derecho José Jiménez y el receptor Alberto Castillo se combinaron el 25 de junio de 1999 en el triunfo de San Luis 1-0 sobre Arizona y Randy Johnson.
Los otros dominicanos con juego sin hits ni carreras son Juan Marichal y Ramón Martínez.
“Probablemente después de la séptima entrada comencé a notar que solamente estaba a dos entradas de hacerlo”, dijo Jiménez cuando le preguntaron si estaba atento a la hazaña que realizaba.
La temporada pasada, exactamente el 10 de julio, el puertorriqueño Jonathan Sánchez, de los Gigantes de San Francisco, silenció la ofensiva de los Padres de San Diego en un triunfo de su club 8-0 en el AT&T Park.
Antes de eso, el derecho venezolano Carlos Zambrano, de los Cachorros de Chicago, había sido el último latino con un No-No, cuando lo hizo contra Houston el 15 de septiembre del 2008, siguendo los pasos a su compatriota Aníbal Sánchez, de los Marlins de Florida, quien lo consiguió contra los Diamondbacks de Arizona el 7 de septiembre del 2006 en el Dolphin Stadium de Miami.
El zurdo Wilson Álvarez fue el primer venezolano con un juego sin hits en las Grandes Ligas. Al igual que Sánchez, Álvarez lo hizo en su año de novato, con Medias Blancas de Chicago contra Baltimore, el 11 de agosto de 1991.
Los otros latinos con partidos sin hits ni carreras son los dominicanos Juan Marichal, Ramón Martínez y José Jiménez; los puertorriqueños Candelaria y Nieves, el mexicano Fernando Valenzuela y el nicaragüense Martínez.
El nicaraguense Dennis Martínez tuvo una hazaña más notable porque logró un partido perfecto (retiró a todos los bateadores en forma seguida) contra los Dodgers de Los Angeles el 28 de julio de 1991, cuando pertenecía a los Expos de Montreal.
Lanzando por los Gigantes de San Francisco, Marichal derrotó 1-0 a los desaparecidos Colts 45 de Houston el 15 de junio de 1963.
El puertorriqueño John Candelaria, de Pittsburgh, derrotó 2-0 a Los Angeles en 1976. Nieves, de Milwaukee, dejó sin hits a Baltimore en 1987.
El 29 de junio de 1990, el astro mexicano Valenzuela, entonces con los Dodgers, blanqueó 6-0 a los Cardenales de San Luis. Otro “Dodger”, Ramón Martínez, doblegó a los Marlins 7-0 en Dodger Stadium el 14 de junio de 1995.
Varios lanzadores latinoamericanos han tomado parte en no-hitters en donde el lanzador abridor no pudo completar el juego, pero por supuesto éstos no se compilan individualmente.
Uno de los más notables fue el que lograron los mexicanos de Pittsburgh, Francisco Córdova y Ricardo Rincón, quienes se combinaron para dejar sin hits a los Astros de Houston el 12 de julio de 1997.
El dominicano Octavio Dotel fue uno de los seis lanzadores de los Astros de Houston que se combinaron para dejar sin hits ni carreras a los Yankees de Nueva York en una victoria 8-0 el 23 de junio del 2003.
Mientras que el dominicano Alejandro Peña fue uno de los tres pitchers de los Bravos de Atlanta que lograron la proeza en un triunfo 1-0 ante los Padres de San Diego el 11 de septiembre de 1991.
Finalmente, el 29 de septiembre de 1976, el mexicano Francisco Barrios lanzó cuatro entradas y Blue Moon Odom trabajó cinco para dejar sin incogibles ni carreras a los Atléticos de Oakland y llevar a los Medias Blancas a ganar 2-0.