El dominicano Domingo Germán, el primer lanzador de ‘’Quisqueya’’ en lanzar un Juego Perfecto en las Grandes Ligas.
POR ANTONIO ANDRAUS BURGOS
No había tenido tanta satisfacción, después de momentos tan difíciles, como el del pasado 16 de mayo de este año, cuando fue expulsado del juego porque ‘’estaba utilizando algo demasiado pegagoso’’ en sus manos para hacer sus lanzamientos y luego ser suspendido por 10 juegos, para un sinsabor en su carrera, con su formidable actuación de anoche por los Yanquis de Nueva York frente a los Atléticos de Oakland.
El hijo de San Pedro de Macorís, Domingo Germán, a sus 30 años, se convierte en el primer lanzador de la República Dominicana, en medio de tantas estrellas de las serpentinas que ha tenido la pequeña isla de ‘Quisqueya’, en que logra un Juego Perfecto en las Grandes Ligas, y en el número 24 de toda la historia del Béisbol Organizado en alcanzar dicha hazaña.
Domingo estuvo intransitable en el juego de anoche frente a los Atléticos, en el Coliseo de Oakland, y sus rivales no lograron descifrarle sus lanzamientos, la mayoría de ellos en curvas, para contabilizar apenas 99 envíos al pentágono, 72 de los cuales fueron buenos, para colgar los 27 outs del partido, dominando al último bateador, el rápido y difícil Esteury Ruiz, el novato dominicano que está desarrollando una gran campaña con la novena de Oakland.
Abanicó a 9 rivales y Germán es el segundo lanzador latino de este siglo en inscribirse en la historia de la Gran Carpa, en laborar un Juego Perfecto, algo que no se veía con el uniforme de los Yanquis de Nueva York, desde 1999, cuando lo alcanzó el inolvidable David Cone.
Los Yanquis ganaron el desafío 11 carreras por 0, pero toda la atención y las miradas se concentraron, desde la séptima entrada, en cada serpentina que enviaba Germán, tanto por los pocos aficionados que estaban en el estadio, 12.479 fue la concurrencia para el desafío, como por los propios peloteros de ambas novenas.
Germán dominó a los 27 bateadores que enfrentó, ninguno de los cuales le pisó la primera almohadilla, ejerciendo de manera magistral pleno dominio frente a los bateadores en todo el trayecto del juego, e inscribe su nombre como el tercer lanzador latinoamericano en lograr la hazaña de un Juego Perfecto, al lado de Dennis Martínez, de Nicaragua, con los desaparecidos Expos de Montreal, el 28 de julio de 1991, frente a los Dodgers de Los Ángeles; y Felix Hernández, de Venezuela, el 15 de agosto de 2012, ante los Rayas de Tampa.
Domingo Germán es el cuarto lanzador de todos los tiempos de los Yanquis de Nueva York en alcanzar un Juego Perfecto en las Grandes Ligas, y su nombre se une a los ilustres Don Larsen, el único en conseguirlo en una Serie Mundial, el 8 de octubre de 1956, ante los Dodgers de Brooklyn; David Wells, el 17 de mayo de 1998 frente a los Mellizos de Minnesota; y David Cone, el 18 de julio de 1999, contra los Expos de Montreal.